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abril 25, 2024 a las 8:45 am en respuesta a: Tema 2. De qué hablamos cuándo hablamos de Igualdad y Violencia Machista. #13569
Celia GarridoModeradorMuchas gracias por tu respuesta, Olga.
Como tu bien señalas, es muy importante recordar que gracias a las modificaciones legislativas sobre protección a la infancia y adolescencia, los hijos y las hijas víctimas de violencia de género, también tienen la misma consideración, sin calificativos, aunque, lamentablemente, no tengan la misma protección en la práctica.
Seguimos reflexionando
Celia
abril 25, 2024 a las 8:38 am en respuesta a: Tema 1: De qué hablamos cuando hablamos de Género. #13568
Celia GarridoModeradorGracias a ti Silvia por tu honestidad, tu predisposición y tu compromiso.
Como tu bien dices es imprescindible formar desde y en perspectiva de género porque los mandatos y los esterotipos están tan inoculados en el pensamiento individual y colectivo, que somatizados acaban pareciendo inamovibles, naturales, incuestionables…
Cuando yo trabajo con jóvenes sobre por qué es tan dificil que alcancemos la igualdad real entre mujeres y hombres aunque formalmente esté reconocida, acudo a una investigación de AI de 2019 realizada en los países nórdicos:
“A pesar de figurar entre los primeros países del mundo en cuanto a igualdad de género, cuatro países nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia) tienen unos índices de violación preocupantemente altos, y sus sistemas de justicia están fallando a las sobrevivientes de violencia sexual”
https://www.publico.es/sociedad/violacion-amnistia-internacional-denuncia-altos-indices-violencia-sexual-paises-nordicos.htmlYo creo que estos datos de países con altos índices de igualdad efectiva entre mujeres y hombres, nos dan la dimensión real del problema. Se va a necesitar mucha formación y muchas generaciones para acabar con los estreotipos y mandatos de género. Sólo estamos en el camino….
Seguimos reflexionando
Celia GarridoModeradorGracias por tu respuesta, Merche!
Ánimo
Celia GarridoModeradorBuenos días foro!
Gracias Merche por tu respuesta, no te preocupes por ir con retraso, lo importante es seguir a tu ritmo, ya alcanzaras al resto.
La ponencia de Sonia Vaccaro es magnífica, se hace evidente que es una de las principales investigadoras sobre la violencia vicaria. De la misma forma que Laia Serra es un exponente de la inevstigación sobre violencia de género institucional. Ambas han contribuido a que la realidad detrás de estos conceptos haya sido desvelada, y a ir introduciendo cambios en las legislaciones, que, aunque todavía escasos, son imprescindibles para seguir avanzando.
Y planteas al final que no se entiende que en una sociedad que todo lo evalúa, que no se haga con el impacto que la violencia de género tiene sobre la salud de las mujeres y de sus hijos e hijas. En realidad esto es muy sintomático, no responde a un descuido, responde a una ideología dominante que quiere seguir manteniendo en la sombra esta realidad. De otra manera es inexplicable.
Para reforzar esta idea, nos dice Nuria Varela en la introcuccion a su nuevo libro VIOLENCIA DE GÉNERO EN HIJAS E HIJOS DE MALTRATADORES
La perpetuación de la violencia. Este es el enlace al prólogo y a la introducción https://www.comares.com/media/comares/files/toc-117658.pdf«A pesar de que solo se cuenta con cifras oficiales desde 2003, el catedrático de Derecho Penal, Fernández Teruelo, ha cuantificado, en los
primeros 15 años del siglo XXI, 970 asesinatos por violencia de género en contextos de pareja o relaciones afectivas (Fernández, Javier Gustavo,
2015:15). En estas cifras oficiales, no están contabilizadas las mujeres que se suicidan ante la violencia que sufren, ni tampoco aquellas que fallecen por enfermedades o lesiones causadas por la violencia pero que, sin embargo, no
son fruto de una agresión mortal.»¿que pasaría si conociéramos el numero real de mujeres que mueren víctimas de la violencia de género? ¿qué pasaría si conociéramos cuantas mujeres tienen enfermedades crónicas o graves por la violencia vivida ejercida, durante años, por parte de sus parejas y después por las instituciones? ¿interesa que se conozcan estos datos?
Y para que no nos quepa duda, continúa Nuria Varela diciéndonos:
«En marzo de 2014, se conocía el Informe sobre violencia contra las mujeres realizado por la Agencia de los derechos fundamentales de la Unión Europea. (…) A lo largo de su vida, 62 millones de europeas, es decir, una de cada tres, habían sufrido violencia física o sexual —la encuesta recoge datos a partir de los quince años de manera que no está cuantificada la violencia sufrida por las niñas y adolescentes—.
Las propias conclusiones del informe europeo señalan que, como la mayoría de las mujeres no recurre al sistema judicial ni a otros servicios, se pone de manifiesto que las necesidades y los derechos de millones de mujeres europeas no se abordan en la práctica actualmente.»Seguimos reflexionando
Celia
abril 24, 2024 a las 5:52 pm en respuesta a: Módulo 4. Tema 1. Impacto sobre la salud de las Víctimas #13565
Celia GarridoModeradorBuenas tardes
Después de la magnífica sesión de Mar Rodriguez, quería pasaros los enlaces a los libros a los que ha hecho referencia:
VIOLENCIA DE GÉNERO EN HIJAS E HIJOS DE MALTRATADORES. La perpetuación de la violencia NURIA VARELA MENÉNDEZ https://www.comares.com/libro/violencia-de-genero-en-hijas-e-hijos-de-maltratadores_117658/Y esta es la pagina del proyecto LATIDOMARIPOSAS en la que os podéis además descargar el cuento «Nerea, Martina y el latido de las mariposas» https://latidomariposas.com/material-proyecto
Este es el estudio sobre violencia vicaria de Castilla-La Mancha, que aunque ya os lo hemos compartido en otros módulo, no está de más volverlo a hacer “Padres que lo ocupan todo”.La infancia en la violencia de género y la violencia vicaria. https://institutomujer.castillalamancha.es/sites/institutomujer.castillalamancha.es/files/documentos/paginas/archivos/investigacion_accion_sobre_la_violencia_vicaria_en_el_contexto_de_la_violencia_de_genero_en_castilla_la_mancha_0.pdf
Saludos cordiales
Celia
abril 24, 2024 a las 6:51 am en respuesta a: De la Violencia Estructural de Género a la Violencia Vicaria e Institucional #13559
Celia GarridoModeradorBuenos días foro!
Gracias por tu reflexión Saray. Entiendo lo que planteas. Es dificil que en un punto de encuentro haya entendimiento entre las partes, si hubieran sido capaces de lograrlo sin ayuda no estarían allí. Y también entiendo que choque que una madre verbalice que aunque ella haya sufrido violencia por parte de su expareja, el padre de su criatura, no quiera que pierda su relación con él.
Creo que en ambas situaciones que nos describes, si aplicamos la perspectiva de género, veremos las cosas con algo más de claridad.
En el primer caso, es muy importante tener en cuenta esa situación de desventaja de partida con la que las mujeres nos encontramos y que nos resulta tan dificil reconocer a nosotras mismas y, cuando se produce una ruptura «conflictiva», tambíen les cuesta mucho percibir a los y las profesionales. Como ya vimos, detrás de esas rupturas conflictivas, en un alto porcentaje puede haber violencia. Si la hubiera, ha podido pasar desapercibida por la propia mujer que puede pensar que, simplemente, es un hombre con mucho carácter, o muy celoso, o que tiene muchos traumas, o que a veces se «dispara»….La mujer no tiene porque parecer sumisa o amedrentada ante él, puede responder y defenderse. No obstante, es fundamental entender que esa posición degradada, social y personalmente, en la que su propia condición de mujer la coloca, hace que esas situaciones conflictivas no se perciban igual. Ella puede aparentar no tener miedo por su seguridad, pero seguro que teme por la seguridad de sus hijas e hijos, teme por que sea mal juzgada por el entorno y los profesionales y que esto tenga consecuencias sobre la custodia. Ella, en la mayoría de los casos, queriendo que todo acabara se divorció para parar esa espiral de «conflictos» y lo que se encuentra es que lejos de conseguirlo, ahora se incrementa con las criaturas por el medio y con personas externas que les juzgan y tienen capacidad de decidir sobre sus vidas. Esta es una situación muy estresante para una madre que intenta por todos los medios proteger a sus criaturas, que pude no mostrarse especialmente colaboradora porque no confía en el padre de las criaturas y en su capacidad de cuidado. Esto puede hacer que parezca una persona resentida, descentrada, demasiado enfadada, mientras que el puede aparecer como un hombre dialogante, tranquilo, simpático, buen padre….Pero es que él no se juega nada, no tiene miedo ni por el ni por sus criaturas, mientras que ella se siente impotente, se siente juzgada, se siente en peligro…..Es muy importante tener esto en cuenta y pensar que esta es la situación de la inmensa mayoría de los casos que llegan al sistema de protección.
Esto mismo se puede aplicar en el segundo caso que nos describes. Hay que escuchar profundamente detrás de esa verbalización de una madre sobre la capacidad de quien a ella le ha maltratado, de ser un buen padre. Las mujeres que han vivido violencia no están exentas del pensamiento misógino dominante en la sociedad, ellas comparten los mismos valores que la mayoria de personas, como no podría ser de otra manera. Además, viendo que el contacto con el padre parece inevitable, anhelan que esto sea así, que sea capaz de ser un buen padre aunque no haya sido un buen compañero. Y aunque haya sido condenado por violencia, muchas veces justifican sus actos y prefieren aferrarse a lo bueno, es una manera de protegerse, de no perder la esperanza de que al no estar ella de por medio, el conflicto no aflore y sus criaturas estén bien.
También puede ocurrir que, después de ver la reacción del sistema ante sus intentos de proteger a sus hijos, haya decidido mostrarse lo más colaboradora posible para evitar empeorar la situación. Esto, lamentablemente, es muy común, les revictimiza, les coloca en una posición aun más vulnerable y además provoca que sean juzgadas de nuevo porque no se entiende que acepten de buen grado el contacto con el padre si es verdad que es un maltrador.
Y así vemos como hagan lo que hagan, las mujeres, en su condición de madres, son juzgadas. Esto genera una sensación de impotencia y de indefensión brutal ¿nos podemos imaginar cómo nos sentiríamos y qué haríamos en su posición? Debemos indagar sobre nuestros propios prejuicios y sobre las ideas preconcebidas que están influyendo en nuestra percpción de la realidad. Debemos incorporar otros elemntos de juicio que nos ayuden a cuestionar las primeras impresiones y tratar de ver más allá. Y debemos empezar por establecer una relación de escucha profunda que nos ayude a entender a las personas y sus circunstancias.Un lujo reflexionar así
Celia
abril 23, 2024 a las 8:31 am en respuesta a: Tema 1: De qué hablamos cuando hablamos de Género. #13517
Celia GarridoModeradorBuenos días foro!
Gracias Olga por tu reflexión que me ha hecho acordarme de estas sabias palabras de Rita Segato que tan bien explican por qué y cómo se perpetúa esa degradación de la condición femenina:
«(….) las potencias de la masculinidad son seis: la potencia sexual, la bélica, la política, la económica, la intelectual y la moral (del juez, del legislador), y no existen si no se exhiben, es decir, si no tienen la capacidad de hacerse conspicuas.
Mandato de masculinidad como mandato de potencia, es mandato de dominación. La subordinación femenina, en el sentido de complacencia con la tributación, y la obediencia masculina a sus consignas es su correlato. A este mandato le molesta, frustra y emascula identificar indicios de autonomía en la posición tributada, indicios que inmediatamente interpreta como referidos a su posición de dominio, en el sentido de que dirigidos a agredirla y degradarla.
Es por esta razón que las tres abominaciones patriarcales: homofobia, transfobia y misoginia, que llevan a respectivos crímenes, se originan en la interpretación de la homosexualidad, la transexualidad y la femineidad ostensiva y autoconfiante como no otra cosa que desobediencias a lo que impone el mandato de masculinidad»
Seguimos reflexionando
Celia
abril 22, 2024 a las 5:36 am en respuesta a: Módulo 3. El Falso Síndrome de Alienación Parental. #13503
Celia GarridoModeradorBuenos días foro!
Sonia, Merche, gracias por vuestras respuestas. Es un claro ejemplo este de violencia institucional extrema. Es increíble cómo se puede llegar a «blanquear» la conducta de un padre aun teniendo informes médicos. Es tan obvio que están actuando mal, que están protegiendo al padre pasando incluso por encima de la seguridad de la niña, que asusta pensar que distintos profesionales que hayan tenido contacto con este caso no se hayan escandalizado y hayan cuestionado semejante maltrato institucional. ¿Cómo es posible que profesionales formados sean incapaces de detectar los abusos sexuales con la cantidad de indicios, cuando no de pruebas, que hay? ¿Cómo es posible que esos profesionales miren para otro lado y dejen a una criatura indefensa en manos de su maltratador y abusador? Realmente la realidad supera lo imaginable…..
Seguimos reflexionando
abril 22, 2024 a las 5:26 am en respuesta a: De la Violencia Estructural de Género a la Violencia Vicaria e Institucional #13502
Celia GarridoModeradorBuenos días foro!
Muchas gracias por vuestras respuestas Fátima,Pilar, Julia, Mariana, Eli, Beatriza y Beni. El sistema de protección está muy necesitado de profesionales como vosotras, con formación y sensibilidad suficientes para evitar que la violencia institicional se siga produciendo.
Habéis descrito a la perfección las situaciones en las que la violencia vicaria y la violencia de género institucional se producen y, claramente, la falta de formación es el perfecto caldo de cultivo. Es muy fácil dejarse llevar por la ideología dominante en las instituciones, es lo más cómodo. Si ya es bastante complicado el trabajo que se hace, añadirle un componente que lo complica aún más, no parece muy motivador. Pero es que no es una elección, o no debería serlo, al menos. Es una cuestión de justicia y una obligación como profesionales del sistema de protección, responder adecuadamente a las víctimas y entender en toda su dimensión y complejidad qué es la violencia de género y cómo se manifiesta.
Y una de las cuestiones más importantes y que ya habéis señalado es que no hay un perfil de víctima. Pensar esto es prejuzgar y revictimizar, como poco. Es una cuestión que tiene que ver con la mirada de los y las profesionales. Nos compete a nosotras cambiarla y entender que ser víctima no es ser frágil, débil o no tener habilidades. De hecho, normalmente, sobre las mujeres más fuertes se ejerce mayor presión, que no necesariamente tiene que ser violencia física. Y como su capacidad de resistencia es alta nos cuesta pensar que puedan ser víctimas, no nos encaja en el estereotipo.
Otra de las cuestiones relevantes es cómo pasamos de la revictimización a la violencia institucional. Porque una cosa es una actuación profesional fallida puntual y otra es encontrarnos con que esa actuación lejos de cuestionarse desde otras instancias, se mantiene y se refuerza. Es decir, nos encontramos con violencia institucional cuando distintos agentes del sistema mantienen una práctica profesional revictimizante porque las instituciones no sólo no la custionan si no que la encuentran adecuada, se ajusta a los criterios generales, a la ideología dominante. Por eso es tan dificil reconocerla, y los y las pocas profesionales que cuestionan un proceder revictimizante, son señalados y cuestionados porque van en contra del criterio mayoritario.
Habéis apuntado otro de los elementos de esa ideología dominante que conduce como pocos a la violencia institucional y es pensar que un maltratador puede ser un buen padre. Pero es que este es uno de los constructos más poderosos de esa «anormalidad» que se convierte en «normal» de la que habla Miguel Lorente. Y lo es, porque el sistema para perpetuarse necesita de la transmisión intergeneracional. Manteniendo el contacto del padre con sus criaturas garantizamos esa transmisión y perpetuamos la violencia, porque, como decía Pilar, el mensaje para las criaturas cuando son obligadas a convivir con un padre violento es claro: la violencia es aceptable. Aceptar la violencia desde el propio cuerpo implica someterse, vampirizarse, es decir, convertirse también en violento, convertir la rabia que supone ser violentado en violencia hacia otras personas más débiles y vulnerables para contrarrestar la propia debilidad y vulnerabilidad. Es un mecanismo perverso aunque muy eficaz.
Gracias de nuevo por vuestras potentes y comprometidas reflexiones.
Saludos cordiales
Celia GarridoModeradorBuenos días Olga
Gracias por valorar el esfuerzo que desde Mujeres Libres y Vigiam estamos haciendo. Es verdad que cada vez somos más las profesionales que estamos sensibilizadas, pero no somos suficientes, por eso seguimos con los encuentros y ahora tambien ofrecemos este curso que esperamos que pueda replicarse
Bienvenida y ánimo con los contenidos, si tienes cualquier dificultad no dudes en escribirnos.
Celia
abril 21, 2024 a las 9:25 am en respuesta a: Tema 2. De qué hablamos cuándo hablamos de Igualdad y Violencia Machista. #13498
Celia GarridoModeradorBuenos días foro!
Gracias de nuevo Saray por el esfuerzo de ponerte al día e ir contestando en todos los foros.
Seguimos reflexionando
Celia
abril 21, 2024 a las 9:23 am en respuesta a: Tema 1: De qué hablamos cuando hablamos de Género. #13497
Celia GarridoModeradorBuenos días foro!
Muchas gracias por tus respuestas.
Seguimos reflexión
Celia
abril 18, 2024 a las 6:15 pm en respuesta a: Módulo 3. El Falso Síndrome de Alienación Parental. #13459
Celia GarridoModeradorBuenas tardes foro
No puedes descargarte el documento porque todavía no está subido. Nos ha dicho Débora Ávila hoy en la webinar que el lunes seguramente ya nos lo pueda pasar.
Ha sido una intervencíon la de Débora muy interesante aunque muy dura por la violencia que destapa la aplicación del falso SAP y sus derivados. Hemos hablado de la dificultad de impugnar judicialmente cuando se ha aplicado porque no hay herramientas para hacerlo y la ley no prevee sanción. No obstante comentábamos que la única manera de hacerlo es argumentarlo de la mejor manera posible acudiendo a distintas fuentes que lo desacreditan por diferentes motivos. En el Estudio que nos ha presentado Débora hoy, hay una relación de diferentes entidades y organizaciónes que desaconsejan su uso y a las que se puede recurrir para argumentar la impugnación de los informes y/o sentencias en los que aparece. Uno de estos organismos es el Consejo General de Trabajo Social que elaboró un decálogo sobre este supuesto SAP: https://www.cgtrabajosocial.es/app/webroot/files/consejo/files/SAP%20%281%29.pdf?fbclid=IwAR2DDORuyrll5S5kWujvswr5xjr4ufAeim_KV7poxgxeRBZNgYFbNRIyJN8
Y nos decía también Débora, que el grupo de investigación catalán Antígona, que colaboró en el estudio sobre el SAP, está a punto de publicar una guía sobre como detectar la aplicación del SAP en informes y sentencias ya que ha ido adquiriendo denominaciones mas «ligeras» para pasar desapercibido y evitar así que pueda ser impugnado. Será una buena herrameinta también. Estaremos pendientes.Seguiremos reflexionando con las cuestiones que Débora nos plantee en el foro.
Celia
abril 18, 2024 a las 8:27 am en respuesta a: De la Violencia Estructural de Género a la Violencia Vicaria e Institucional #13437
Celia GarridoModeradorBuenos días foro
Muchas gracias Raquel, Merche y Begoña por vuestras reflexiones.
Estoy contigo Raquel cuando dices que sin el apoyo de las institcuciones los maltratdores no podrían ejercer la violencia vicaria. Podrían durante un tiempo, pero en el momento que se les denunciase y el sistema de protección cumpliera con el fin para el que se organizó, se acabaría. En el momento que se investigase adecuadamente y se aplicaran las leyes y los protocolos de los que nos hemos ido dotanto, se eviataría todo contacto y se terminaría la tortura. Parece sencillo, pero la realidad nos dice lo contrario ¿verdad? Entre otras cosas porque, como decía Begoña, en el ámbito de lo social jugamos con muchos componentes subjetivos, en realidad en todos los ámbitos los hay porque la realidad, los hechos, los filtramos desde nuestra subjetividad. Lo importante es ser consciente de esto, de como las creencias dominantes afectan nuestra capacidad de enjuiciar situaciones, para poder cuestionar ese «prejuicio» y e intentar mirar la realidad desde ángulos distintos y desvelar así lo que está oculto a esa mirada sesgada. Tenemos que ampliar nuestros marcos de interpretación de la realidad, evitar los puntos ciegos y buscar alianzas y apoyos en otras y otros profesionales porque no es tarea facil ni agradable ser la nota discordante….Gracias por favorecer el debate
Un cordial saludo
Celia
abril 18, 2024 a las 8:03 am en respuesta a: Tema 2. De qué hablamos cuándo hablamos de Igualdad y Violencia Machista. #13436
Celia GarridoModeradorBuenos días foro
Muchas gracias por vuestras respuestas Mariana, Merche, Julia, Elisabeth y Gemma, de las que se desprenden dos cuestiones fundamentales: que la igualdad es un principio rector de nuestro ordenamineto que implica que las instituciones tienen que velar porque la ciudadania pueda disfrutar de sus derechos en iguadad de condiciones. Y que dificilmente se podrán articular medidas para compensar esa discriminación de partida, si no se reconoce que existe. Por eso es tan importante la formación de calidad con perspectiva de género, perspectiva de infancia y perspectiva interseccional, como bien apuntaba Gemma. Es una cuestión ineludible para los y las profesionales formarnos para evitar daños irreparables que son consecuencia de la ignorancia, de la incapacidad de detectar situaciones de violencia y de poner todos los medios a nuestro alcance para frenarlas. Esa ignorancia no nos exime de responsabilidad y, lamentablemente, parece que la única manera de despertarnos sería a través de la rendición de cuentas, de sanciones que nos obligaran a mejorar nuestra praxis profesional. Como digo, lamentable….
Seguimos reflexionando
Celia
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