De la Violencia Estructural de Género a la Violencia Vicaria e Institucional

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    • #13183
      Celia GarridoCelia Garrido
      Moderador

      Abrimos este foro en el que vamos a analizar por qué han emergido, con tanta virulencia y efectos tan dañinos, la violencia vicaria y la violencia de género institucional. Es vital entender la “involución” producida tras un período en el que parecía que estábamos frenando el avance de las violencias machistas. Podríamos decir que hemos vivido una especie de espejismo en el que nos parecía que el Estado de Derecho y el Sistema de Protección a las víctimas de violencia de género en la pareja, estaba  ofreciéndoles todos los recursos posibles para protegerlas. La realidad es que cuando las madres denuncian violencia y/o abusos sexuales hacia sus criaturas por parte del progenitor, son cuestionadas y, en un alto porcentaje de casos, acaban inmersas en procesos tortuosos e interminables de los que no pueden salir, procesos que las revictimizan y criminalizan, y, lejos de ser protegidas, las víctimas acaban siendo sobrexpuestas  a la violencia y los abusos sin que puedan defenderse y sin que tenga consecuencias, ni para el progenitor, ni para los y las profesionales que malinterpretaron y/o invisibilizaron los hechos.

      Después de las lecturas realizadas, os propongo reflexionar sobre la estrecha relación entre  la violencia machista en la relación de pareja, la violencia vicaria y la violencia institucional: ¿cómo describiríais esta relación? ¿Qué elementos, según vuestro criterio, son los más relevantes? Desde vuestra experiencia profesional ¿consideráis que se está haciendo un buen diagnóstico de los casos? ¿Y un buen abordaje? ¿Cómo se podría evitar la violencia institucional?

      ¡Animaos a participar!

    • #13408
      Avataralbasancho
      Participante

      Desde mi trabajo, trabajamos por el fomento de las relaciones de padres y madres con sus hijos, respecto a la custodia compartida, desde el punto en el que trabajamos y con la información que tengo, lo valoro como el mejor sistema siempre y cuando las relaciones entre los progenitores sean de cooperación, no estoy hablando de casos donde exista violencia de género.

    • #13420
      Avatarceas11ts1
      Participante

      Buenas tardes!
      La violencia vicaria es una forma de violencia machista, estos hombres atacan a las mujeres a través de lo que más les duele, sus hijos, a través de los más débiles y sabiendo que así las hacen daño; la violencia institucional refuerza y apoya al maltratador, por ejemplo con custodias compartidas…son cómplices de la violencia machista porque se están utilizando medidas discriminatorias por parte de la Justicia española. Un maltratador es un mal padre, si un hombre maltrata a su pareja, ex pareja está maltratando por ende a sus hijos. Se deben prevenir conductas violentas, controladoras y chantajistas… y apoyar y reparar a los más débiles las mujeres y las hijas e hijos, no reforzar al que ejerce el poder y arrincona.
      Por qué se perpetua la violencia de género porque es una violencia estructural, tiene sus raíces en la cultura, con toda la intención la sociedad la perpetúa e invisibiliza, se perpetúa la sumisión y discriminación hacia las mujeres e hijas, quieren que lo consideremos del ámbito privado; otras violencias en cambio se apartan de las normas y valores sociales, se ven mal y se intentan atajar, se consideran públicas.
      En casa quien te debe proteger, te humilla, insulta , menosprecia, pega, te hace débil (el amor como forma de poder) y el maltratador se va haciendo más poderoso. Los elementos mas relevantes: la violencia siempre daña psíquicamente y físicamente, son violencia de los derechos humanos, se crea una asimetría entre las víctimas y los agresores, la culpa de la víctima, si las víctimas son menores se agrava más, se les daña más, no se les deja crecer sanos, se perpetúa y acepta la violencia…
      Vivimos en sociedades que amparan el poder y la dominación, el modelo social, y creo que ahí viene el veneno, necesita la naturalización de la discriminación de las mujeres, infancia para mantener y legitimar los privilegios de los hombres. Se ha transformado lo Anormal en Normal, se naturaliza, de forma repetida.
      Tenemos que tener en cuenta en las Administraciones que la mujer parte de una situación más marginal, tenemos menos recursos y debemos tener en todos los servicios presente siempre la Perspectiva de Género: como premisa para evitar la violencia institucional.
      No se realizan buenos diagnósticos de caso ni buen abordaje de los mismos, en general, ni se tiene la formación suficiente ni los recursos suficientes.
      Y un matiz muy importante es que antes se decía custodia para las mujeres que no trabajan fuera de la casa y familia pero ahora aprovechan a decir como trabajáis y queréis igualdad pues custodia compartida, aún con aquellos que ejercen su violencia contra mujeres e hijas, hijos. Se nos ha educado en «un tortazo a tiempo…»respecto a los hijos o alumnos, esos posos de violencia se quedan y naturalizan.
      Muchas gracias,
      Sonia.

    • #13422
      Celia GarridoCelia Garrido
      Moderador

      Muchas gracias Alba y Sonia por vuestras prontas respuestas.

      Ambas habéis coincidido en el tema de la custodia compartida, aunque desde puntos de vista distintos. Dice Alba que es la mejor opción siempre que las relaciones entre los progenitores sea de cooperación; y, sin embargo, Sonia, plantea que la custodia compartida está resultando un arma de doble filo en los casos en los que hay violencia.

      Como ya sabemos, la ley impide que se llegue a custodia compartida cuando hay vg, como también obliga a que se suspendan las visitas y la mediación. Sin embargo nos estamos encontrando con muchos casos en los que ni se suspenden las visitas, ni la mediación, y se dan custodias compartidas. ¿Por qué? porque se minimiza la violencia, porque pasa desapercibida y no se considera como tal, porque mejor un «mal» padre que la susencia de padre….pero ¿para quien es mejor? ¿se piensa en el interés superior de las criaturas? ¿qué interés es el que prevalece?.

      Si se están dando custodias compartidas incluso en casos de vg, ¿podemos imaginar que está pasando en los casos donde no hay denuncia, no se admite o hay archivo? Hemos de tener en cuenta que según la última macroencuesta sobre vg, el 68% de las mujeres que han vivido violencia no denuncian, salen de la relación mediante el divorcio. Si esto no se contempla y, como decía Sonia, no se tiene tampoco en cuenta que la situación de partida de las mujeres es de subordinación, es muy fácil «blanquear» la violencia desde las instituciones convirtiéndola en relaciones conflictivas. Y así forzar mediaciones, obligar a pasar por la coordinación parental o aceptar una custodia compartida como mal menor. Las madres que han vivido violencia no siempre son conscientes de ello y tienen que verlo reflejado en sus criaturas para darse cuenta. Pero aquí viene el problema, porque cuando ellas creen a sus criaturas y tratan de protegerlas, el sistema de protección, que ya le puso la etiqueta de «divorcio conflictivo» a la violencia y la degradación a la que ella estaba siendo sometida, reintepreta lo que está pasando y lo convierte en «manipulación», «instrumentalización, «alienación»de la madre. Y así se desactiva cualquier intento de las madres por proteger a sus criaturas.

      Y ¿que pasa en las situaciones de aparente cooperación entre progenitores? ¿sería la custodia compartida la mejor opción? ¿que significa que ambas partes cooperen? Si una pareja rompe su relación por falta de entendimiento ¿cabe pensar que van a alcanzarlo en la educación de sus hijos e hijas, en la logística diaria, en la toma de decisiones? Así visto ¿es, de verdad, la custodia compartida la mejor opción?

      Consuelo Barea en su libro «Los inconvenientes de la custodia compartida», un meta estudio que analiza por qué la custodia compartida se ha acabado imponiendo como la mejor opción y que ha pasado en países que la adoptaron como preferente, concluye que tendría que darse tantas condiciones optimas para que fuera viable que: «…es recomendable para una minoría de familias separadas. Pero solo podría imaginármela como opción preferente en un mundo ideal futuro en el que la igualdad fuera la norma auténtica de convivencia privada y pública, la violencia de género fuera una patología social, casi erradicada, y la situación general socioeconómica fuera buena en general. Pero en este mundo, aquí y ahora, las cosas no suelen así ser así. Hasta que los cambios sociales y legales obliguen de verdad a los hombres a no ejercer un poder patriarcal, y a participar más activamente en la crianza responsable de los hijos,es arriesgada para madres e hijos, una preferencia legal por un régimen de custodia compartida, en cualquiera de sus modalidades.»

      Mañana más!!

      Celia

    • #13425

      Buenas tardes foro:
      Partiendo de que la justicia no protege a las víctimas, podemos reflexionar que el problema se agrava aún más cuando la justicia es el apoyo incondicional del maltratador, la violencia vicaria se podría ejercer hasta cierto punto pero sin el respaldo que estos maltratadores encuentran en la justicia no podrían cometer violencia vicaria hasta este punto, donde salen impunes, no se escuchan a los niños y niñas y se criminaliza a las madres llegando a extremos como la aplicación del FALSO SAP o el asesinato. La justicia es cómplice de maltratadores, la justicia de este país es un victimario más y es torturadora de madres protectoras y sus hijos e hijas.
      MADRE PROTECTORA = JUSTICIA TORTURADORA

    • #13426
      Avatarmerchedeni
      Participante

      Buenas noches,
      Desde mi punto de vista por una parte las mujeres reclamamos nuestro sitio y queremos ejercer nuestros derechos, pero por otra parte, se ha producido una involución en nuestra sociedad.
      Quizá es fruto del temor del patriarcado a perder sus privilegios y es por eso que apoyan a los hombres y cuestionan a las mujeres.
      Como profesional, veo muchas veces como cuando una mujer pone una denuncia por vg suele ser cuestionada y juzgada incluso por el equipo que lleva su caso, guardia civil…
      Es por esto que me parece tan difícil de erradicar y que veo ls relación entre vg y violencia vicaria como una forma más de hacer daño a la mujer y por otro lado la violencia estructural, no apoya a la mujer porque no le interesa, porque los hombres en el fondo, no quieren perder sus privilegios.
      Un saludo

    • #13435
      AvatarBegoña Peña
      Participante

      La relación entre la violencia de género, vicaria e institucional es evidente. Cómo se comentaba ayer en la webinar, el poder judicial, es difícil de modificar, pero es la base de todo. No es suficiente que los profesionales estén sensibilizados si la normativa y procedimientos no acompañan.

      Creo que los profesionales de lo social sí hacen un buen trabajo, podrán cometer errores como en cualquier otro campo. Aún con todo creo que la continua formación debería ser una obligación y un derecho que no se cumple en todos los centros ni en todos los profesionales.

      Evitar la violencia institucional es complicado y más en temas sociales que no son casos igual ni ciencias exactas. Siempre habrá componentes subjetivos que dependerán del profesional que corresponda. No debería ser así lo correcto, pero es la realidad, en este ámbito y en todos.

      Respecto a esa involución que se menciona y en línea al debate que se abrió ayer en la webinar, es cierto que la sociedad tiende a relacionarse de forma agresiva con esa idea de individualismo, de “no dejarse pisar” y en vez de tomar una actitud asertiva defendiendo con educación y criterio los derechos y libertades propias, en muchas ocasiones se imponen de forma agresiva. Pero respecto al aumento de casos de violencia de género, si considero en parte que es real ese aumento de violencia, pero también quiero pensar que en ese cambio de actitud de defender lo nuestro y lo que nos merecemos, las mujeres aguantan menos y eso hace que se vayan atreviendo a denunciar más y, ello lleva a un aumento de denuncias.

      Como último comentario, indicar que me gustó la aclaración y diferencia de términos que hizo la profesora Celia respecto al mal uso del concepto de Resiliencia (término muy de moda) para describir a los menos que son víctimas, cuando se debería hablar de una sobreadaptación para sobrevivir a lo que han vivido.

    • #13437
      Celia GarridoCelia Garrido
      Moderador

      Buenos días foro

      Muchas gracias Raquel, Merche y Begoña por vuestras reflexiones.
      Estoy contigo Raquel cuando dices que sin el apoyo de las institcuciones los maltratdores no podrían ejercer la violencia vicaria. Podrían durante un tiempo, pero en el momento que se les denunciase y el sistema de protección cumpliera con el fin para el que se organizó, se acabaría. En el momento que se investigase adecuadamente y se aplicaran las leyes y los protocolos de los que nos hemos ido dotanto, se eviataría todo contacto y se terminaría la tortura. Parece sencillo, pero la realidad nos dice lo contrario ¿verdad? Entre otras cosas porque, como decía Begoña, en el ámbito de lo social jugamos con muchos componentes subjetivos, en realidad en todos los ámbitos los hay porque la realidad, los hechos, los filtramos desde nuestra subjetividad. Lo importante es ser consciente de esto, de como las creencias dominantes afectan nuestra capacidad de enjuiciar situaciones, para poder cuestionar ese «prejuicio» y e intentar mirar la realidad desde ángulos distintos y desvelar así lo que está oculto a esa mirada sesgada. Tenemos que ampliar nuestros marcos de interpretación de la realidad, evitar los puntos ciegos y buscar alianzas y apoyos en otras y otros profesionales porque no es tarea facil ni agradable ser la nota discordante….

      Gracias por favorecer el debate

      Un cordial saludo

      Celia

    • #13439
      Avatarbenifer2
      Participante

      Buenos días,
      Tanto la violencia machista como la violencia vicaria tienen el objetivo de dañar a la mujer. Entiendo y comparto la idea de que en una relación normalizada cuando hay una separación o divorcio, lo más procedente es la custodia compartida de los hijos para que éstos sigan manteniendo una relación fluida con ambos progenitores pero, insisto, eso es adecuado para los hijos cuando hay una relación de colaboración entre los padres, cuando lo que se persigue es el interés superior del menor y su bienestar por encima de todo, pero ante un caso de separación/divorcio por violencia machista, hay que valorar mucho más, un hombre violento nunca puede ser un buen padre, existe el riesgo y el miedo de que esa persona violenta, no siempre actuará pensando en el bienestar de sus hijos, sino en provocar el mayor daño posible a esa madre protectora.
      Cuando esos hijos viven en un entorno con un padre violento, antes de conceder la custodia compartida, es necesario que sean escuchados por una persona experta, que sepa leer sus miedos o sus silencios, su temor a enfrentarse a vivir con esa persona sin la protección de su madre y que además es posible que ni siquiera les haya mostrado cariño.
      Sigo insistiendo en la importancia de un Plan de Formación obligatoria para profesionales que trabajen en el sector, y aplaudo lo que se propuso en el Encuentro 2023 de Macarena que finalizó con una Declaración de Intenciones y el compromiso de creación de la futura coordinadora estatal contra la Violencia Vicaria y Violencia de Género Institucional, además del desarrollo de protocolos específicos para los distintos ámbitos de actuación, incluyendo establecer el Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género.
      Un saludo.

    • #13442
      Avatarbeatriz8693
      Participante

      Buenos días,
      bajo mi punto de vista es más que evidente la existencia de la violencia institucional, ya que siempre se cuestiona la veracidad del testimonio de la víctima, tanto en sede judicial, como en la policial. Se hacen preguntas incómodas a las víctimas y se busca culpabilizar siempre a la mujer, ya sea por no salir de ahí o por «provocar».

      Comparto con vosotras una reflexión que surgió ayer en el desayuno con mis compañeras/os de trabajo: hablábamos de casos de violencia de género que se habían hecho públicos por ser personajes conocidos y llegábamos a la conclusión de que la sociedad y las instituciones crean un perfil de víctimas y no creen a aquellas mujeres que a simple vista son fuertes, tienen formación o son conocidas, porque no contemplan la posibilidad de que puedas ser una victima si no cumples el perfil de mujer «débil» o vulnerable.

      Como bien decía Celia ayer podemos estar contentas porque ya se habla de violencia vicaria, pero es cierto que queda muchísimo por avanzar y que nosotras como profesionales tenemos que estar al pie del cañón, luchando junto a las víctimas y sus hijas/os que también son víctimas. Nos encontramos con un muro muy grande, ya que el foco se pone en que las leyes no hacen lo suficiente y lo verdaderamente importante es trabajar desde la educación. Yo como mujer he recibido en el instituto clases de defensa personal y «trucos» para defenderte si te pasa algo, pero no somos nosotras las que tenemos que aprender a defendernos, porque una vez más el foco se pone en las mujeres.

      Es cierto que es agotador escuchar en tu día a día comentarios como: si eres mujer y quieres que tu pareja pase una noche en el calabozo te puedes inventar una agresión; las mujeres siempre tienen las de ganar con las custodias de menores; porque se sigue celebrando el 8M si ya hay igualdad y un largo etcétera. Es agotador estar siempre discutiendo y luchando por cambiar estos pensamientos, pero cuando escuchas los testimonios de las víctimas de primera mano te llenas de fuerza y sigues al pie del cañón.

      Son muy duros los testimonios «En el nombre del hijo» pero es una realidad y nos queda mucho por hacer para prevenir los casos como estos y para que toda la sociedad identifique los casos de violencia y colabore para luchar contra la violencia de género y violencia vicaria.

    • #13452
      Avatarelileongmz
      Participante

      Buenas tardes a tod@s!!
      La violencia vicaria no es más que otra rama más del árbol que compone lo que es la violencia machista. Están relacionadas entre sí, puesto que la finalidad siempre es la misma, hacer sufrir a la mujer, invalidar sus emociones, vulnerar su seguridad, autoestima, confianza y atentar contra lo que mas les duele, sus hij@s.
      Por otro lado, la violencia institucional también tiene relación con la violencia machista, ya que, poniendo en duda el testimonio de las víctimas o pidiendo explicaciones del porqué han seguido en esa situación, es en otras palabras, ponerse de parte del maltratador.

      El principal elemento del que nos tenemos que preocupar es reforzar el poder judicial. Que los profesionales estén formados sobre estos casos no sirve de nada si las leyes que hasta día de hoy tenemos no ofrecen una protección integral hacía la víctima. No obstante, es fundamental que los profesionales que trabajan de manera directa con estas víctimas estén formados y sepan cómo abordar el problema. Aunque, desde mi punto de vista creo que erradicar la violencia institucional es un poco difícil, ya que…por muy formado que esté una persona y sepa que debe o no hacer ante una situación así, ya es cuestión de la moral, cultura, educación, prejuicios…de cada persona. No todo el mundo tiene la misma capacidad de empatía (aunque debería) y comprender los motivos (haya o no) que ha llevado a una mujer a tener/mantener una situación así.

      En relación a la pregunta de si se está haciendo un buen diagnostico o abordaje de la situación pues a la vista está que no, cuando se sigue menospreciando los testimonios de las víctimas, se les cuestiona su situación, se les tacha de mala madre o piden una explicación del porqué esa mujer no ha denunciado o no ha salido antes de esa situación por sus hijos y un largo etcétera. Cuando pienso que no debería cuestionarse a una mujer el porqué ha mantenido esa situación, deberían de preguntarle primero al hombre el PORQUÉ ha sido el que ha propiciado eso. Por no nombrar lo que otras compañeras han puesto de manifiesto del tema de las custodias compartidas incluso en casos de vg. Después cuando ocurren las desgracias, como ya han pasado, y vemos en las noticias que los niños han fallecido en manos del padre nos echamos las manos a la cabeza y nos lamentamos por esa madre. Pero lo que ha ocurrido no es que una cosa más, la cúspide de la montaña de todo el dolor que lleva atravesando esa mujer, por el maltrato, por no creer su versión, por tener que dejar en manos de un maltratador a sus hijos, y ya por último tener que aceptar que ha perdido a lo mas valioso de su vida. Y todavía, de verdad que con todas las cosas que sabemos, los estudios, formación…que tenemos, sigue habiendo gente menospreciando o invisibilizando los testimonios de estas mujeres? ….. sin palabras.

      Como bien ha dicho una compañera, todavía tenemos que seguir escuchando las absurdeces de algunas personas en decir que si quieres que tu marido esté una noche en el calabozo te inventes una agresión, o que que es lo que pretendemos con el 8M y un sin fin de cosas más. Yo he trabajado con menores víctimas de vg donde me han llegado a decir “señor te quiero más a ti que a mi padre”, “seño, cuando entra papá en casa me voy a mi habitación corriendo para que no se enfade”. Niños de 5,6,7,8 años…Esos niños también se inventan ese tipo de cosas para que su padre duerma en el calabozo? Escuchemos más, y empaticemos más y dejemos de juzgar tanto las situaciones y buscarle a todo un PORQUÉ. Hay cosas que pasan sin saber el porqué pasan, y simplemente lo que tenemos que hacer es estar preparados para saber ABORDARLAS desde la forma más humana que sepamos hacer.

      Un saludo a todos.

      • Esta respuesta fue modificada hace 3 meses, 1 semana por Avatarelileongmz.
    • #13455
      Avatarmraposo
      Participante

      Buenas tardes. No me ha dado tiempo a leer las aportaciones de las compañeras en el foro. Tengo que decir que la presentación de ayer me resultó super interesante y muy útil para identificar los mitos sobre las mujeres y los hombre y sobre las madres y los padres que tenemos tan interiorizados y que pueden influir en nuestra labor profesional sin que nos demos cuenta de ello. Me ha resultado útil porque quiero cuestionármelos cuando me tenga que enfrentar a un relato de violencia de genero, de abusos o de sufrimiento de una mujer o de unos niños ante un hombre y también ante decisiones o actuaciones de los profesionales con los que se encuentra.
      Es una gran verdad que nos cuesta poner en duda criterios y actuaciones de otros profesionales, pero es algo a lo que nos tenemos que enfrentar y estar dispuestos a que nuestras actuaciones, porque no, también se puedan poner en entredicho.
      Por ello me está gustando esta formación, por no dejarnos acomodarnos en ideas preconcebidas, cómodas y neutrales, y animarnos a ser criticas y empáticas.
      Me ha gustado mucho el programa «En portada» sugerido y espero tener tiempo para seguir leyendo la documentación complementaria.

      Gracias y hasta dentro de un ratito.

    • #13456
      AvatarJULIA
      Participante

      Buenas tardes!!
      Desde mi experiencia profesional me resulta realmente duro cuando escucho a una mujer víctima de violencia de género manifestar que si lo llega a saber no denuncia. Haciendo referencia en su pesar a la lentitud de la justicia, a que si denuncia los quebrantamientos por parte del agresor se siente cuestionada y él impune, a lo que escuchan y sufren de lo que los menores les llegan verbalizando después de estar con el padre y que si quieren denunciarlo no se sienten comprendidas, a que a pesar de solicitarlo no les pongan un biombo y vean al agresor al declarar…. Lo que me lleva a pensar que los profesionales implicados debemos de analizar que hacemos mal y como poder cambiar.
      Es muy importante no juzgar a una víctima, no cuestionarla y como bien dijo una compañera, entender que no existe un perfil de víctima. Es fundamental la coordinación y comunicación entre los profesionales implicados, pode dar soluciones, apoyo , seguridad, protección y confianza porque el camino que llevan recorrido y el que les queda por recorrer desde luego no es fácil.

    • #13461
      Avatarpilar.couce
      Participante

      Buenos días a todas
      La violencia es una, y luego se diversifica, violencia en la pareja, vicaria, institucional… Estos tipos de violencia se caracterizan por ser violencias de un hombre a una mujer, por tener un fundamento machista, y su principal objetivo es hacer daño a la mujer, sea como sea. Pero lo peor de todo esto, es que la mujer ha de vivir una doble violencia, la del hombre y la de las instituciones; es aquí donde se la cuestiona hasta lo insospechado, donde no hay un análisis de la violencia estructural que sufre la mujer para luego poder tenerlo en cuenta…no, las instituciones ayudan a mantener estas estructuras machistas de poder y dominación.
      Siempre pienso que este es un tema en el que estamos inmersos todas y todos, que no es fácil separarse de muchos constructos en los que hemos vivido, que necesitamos tiempo para darnos cuenta que vivimos rodeadas de mucha violencia pasiva, y es esta la más difícil de detectar; cada día aparecen en los colegios más casos de acoso en niños pequeños que no hacen más que mostrar lo que en su entorno familiar es habitual. Aquí, con los más pequeños construimos la sociedad, y esta ha de ser igualitaria, esta es la mejor forma de evitar la violencia.
      ¿Cómo evitar la violencia institucional?. La violencia no se debe permitir de ninguna manera, las niñas y niños cuando sus padres cesan la convivencia ya estuvieron expuestos por sus padres a unos niveles de violencia muy altos, no podemos decirles que esto es aceptable, y cuando los enviamos con el padre, de forma no explícita, les estamos diciendo que tu padre es violento y que tienes que seguir estando con una persona violenta; pues no, si un padre quiere a sus hijos, no puede continuar siendo violento, y esto no es fácil de hacer. Escuchar a las hijas e hijos es fundamental, y la excepcionalidad no se puede convertir en la regla. Nuestro deber fundamental como sociedad es cuidar de las personas, pequeñas o mayores, que necesitan nuestro apoyo, si las instituciones no velan por los menores, no están cumpliendo un función social y jurídica superior.

    • #13468
      AvatarFátima
      Participante

      Buenos días a todas.
      La violencia de género no solo es aquella en la que se identifica a un agresor directo, sino también todas las condiciones que colocan en una situación de desventaja, discriminación e indefensión a las mujeres.
      Existe una falta de respuesta institucional adecuada para las víctimas de violencia de género.
      La falta de recursos destinados para la atención de la violencia de género, la falta de formación adecuada de las personas que proporcionan atención, la falta de sensibilidad y empatía, derivan en que las mujeres que logran romper el silencio y solicitan ayuda al no encontrar una respuesta institucional de protección y seguridad, pierden la esperanza de salir de su contexto y ante la falta de redes seguras, permanecen al lado de su agresor.
      La violencia institucional también es violencia de género.
      La respuesta inadecuada o insuficiente ante situaciones de violencia de género, hay que identificarla como violencia institucional, mediante las acciones o falta de acciones, que generan un trato discriminatorio, revictimizante que actúan en contra de sus derechos.
      Por ello es tan importante continuar con formación e información sobre ello, en todos los ámbitos.

    • #13502
      Celia GarridoCelia Garrido
      Moderador

      Buenos días foro!

      Muchas gracias por vuestras respuestas Fátima,Pilar, Julia, Mariana, Eli, Beatriza y Beni. El sistema de protección está muy necesitado de profesionales como vosotras, con formación y sensibilidad suficientes para evitar que la violencia institicional se siga produciendo.

      Habéis descrito a la perfección las situaciones en las que la violencia vicaria y la violencia de género institucional se producen y, claramente, la falta de formación es el perfecto caldo de cultivo. Es muy fácil dejarse llevar por la ideología dominante en las instituciones, es lo más cómodo. Si ya es bastante complicado el trabajo que se hace, añadirle un componente que lo complica aún más, no parece muy motivador. Pero es que no es una elección, o no debería serlo, al menos. Es una cuestión de justicia y una obligación como profesionales del sistema de protección, responder adecuadamente a las víctimas y entender en toda su dimensión y complejidad qué es la violencia de género y cómo se manifiesta.

      Y una de las cuestiones más importantes y que ya habéis señalado es que no hay un perfil de víctima. Pensar esto es prejuzgar y revictimizar, como poco. Es una cuestión que tiene que ver con la mirada de los y las profesionales. Nos compete a nosotras cambiarla y entender que ser víctima no es ser frágil, débil o no tener habilidades. De hecho, normalmente, sobre las mujeres más fuertes se ejerce mayor presión, que no necesariamente tiene que ser violencia física. Y como su capacidad de resistencia es alta nos cuesta pensar que puedan ser víctimas, no nos encaja en el estereotipo.

      Otra de las cuestiones relevantes es cómo pasamos de la revictimización a la violencia institucional. Porque una cosa es una actuación profesional fallida puntual y otra es encontrarnos con que esa actuación lejos de cuestionarse desde otras instancias, se mantiene y se refuerza. Es decir, nos encontramos con violencia institucional cuando distintos agentes del sistema mantienen una práctica profesional revictimizante porque las instituciones no sólo no la custionan si no que la encuentran adecuada, se ajusta a los criterios generales, a la ideología dominante. Por eso es tan dificil reconocerla, y los y las pocas profesionales que cuestionan un proceder revictimizante, son señalados y cuestionados porque van en contra del criterio mayoritario.

      Habéis apuntado otro de los elementos de esa ideología dominante que conduce como pocos a la violencia institucional y es pensar que un maltratador puede ser un buen padre. Pero es que este es uno de los constructos más poderosos de esa «anormalidad» que se convierte en «normal» de la que habla Miguel Lorente. Y lo es, porque el sistema para perpetuarse necesita de la transmisión intergeneracional. Manteniendo el contacto del padre con sus criaturas garantizamos esa transmisión y perpetuamos la violencia, porque, como decía Pilar, el mensaje para las criaturas cuando son obligadas a convivir con un padre violento es claro: la violencia es aceptable. Aceptar la violencia desde el propio cuerpo implica someterse, vampirizarse, es decir, convertirse también en violento, convertir la rabia que supone ser violentado en violencia hacia otras personas más débiles y vulnerables para contrarrestar la propia debilidad y vulnerabilidad. Es un mecanismo perverso aunque muy eficaz.

      Gracias de nuevo por vuestras potentes y comprometidas reflexiones.

      Saludos cordiales

    • #13532
      Avatarsaray_12_10
      Participante

      Buenos días,

      Desde mi experiencia (Puntos de Encuentro Familiares), el relación a la existencia o no de cooperación entre los progenitores, creo que, pese a que ambos verbalicen estar dispuestos a llegar a acuerdos/compromisos por los menores, querer siempre su bienestar, etc., nunca es lo que se lleva a cabo, mostrando siempre un desacuerdo con la opinión del otro y perjudicando en todo momento al menor (elección de colegio, actividades extraescolares, etc). El menor recibe y es consciente de toda la información y de la situación entre progenitores.

      Por otro lado, también tenemos situaciones en las que la progenitora verbaliza que, pese a haber sufrido violencia por parte de su expareja, no quiere que el menor pierda relación con el padre, ya que, que haya sido un mal marido no significa que sea un mal padre. Sin embargo, durante las visitas, el personal técnico que supervisa al padre, refiere que en el comportamiento y la actitud que expone con el menor se visualiza el perfil de persona maltratadora, no solo hacia la madre.

    • #13559
      Celia GarridoCelia Garrido
      Moderador

      Buenos días foro!

      Gracias por tu reflexión Saray. Entiendo lo que planteas. Es dificil que en un punto de encuentro haya entendimiento entre las partes, si hubieran sido capaces de lograrlo sin ayuda no estarían allí. Y también entiendo que choque que una madre verbalice que aunque ella haya sufrido violencia por parte de su expareja, el padre de su criatura, no quiera que pierda su relación con él.

      Creo que en ambas situaciones que nos describes, si aplicamos la perspectiva de género, veremos las cosas con algo más de claridad.

      En el primer caso, es muy importante tener en cuenta esa situación de desventaja de partida con la que las mujeres nos encontramos y que nos resulta tan dificil reconocer a nosotras mismas y, cuando se produce una ruptura «conflictiva», tambíen les cuesta mucho percibir a los y las profesionales. Como ya vimos, detrás de esas rupturas conflictivas, en un alto porcentaje puede haber violencia. Si la hubiera, ha podido pasar desapercibida por la propia mujer que puede pensar que, simplemente, es un hombre con mucho carácter, o muy celoso, o que tiene muchos traumas, o que a veces se «dispara»….La mujer no tiene porque parecer sumisa o amedrentada ante él, puede responder y defenderse. No obstante, es fundamental entender que esa posición degradada, social y personalmente, en la que su propia condición de mujer la coloca, hace que esas situaciones conflictivas no se perciban igual. Ella puede aparentar no tener miedo por su seguridad, pero seguro que teme por la seguridad de sus hijas e hijos, teme por que sea mal juzgada por el entorno y los profesionales y que esto tenga consecuencias sobre la custodia. Ella, en la mayoría de los casos, queriendo que todo acabara se divorció para parar esa espiral de «conflictos» y lo que se encuentra es que lejos de conseguirlo, ahora se incrementa con las criaturas por el medio y con personas externas que les juzgan y tienen capacidad de decidir sobre sus vidas. Esta es una situación muy estresante para una madre que intenta por todos los medios proteger a sus criaturas, que pude no mostrarse especialmente colaboradora porque no confía en el padre de las criaturas y en su capacidad de cuidado. Esto puede hacer que parezca una persona resentida, descentrada, demasiado enfadada, mientras que el puede aparecer como un hombre dialogante, tranquilo, simpático, buen padre….Pero es que él no se juega nada, no tiene miedo ni por el ni por sus criaturas, mientras que ella se siente impotente, se siente juzgada, se siente en peligro…..Es muy importante tener esto en cuenta y pensar que esta es la situación de la inmensa mayoría de los casos que llegan al sistema de protección.

      Esto mismo se puede aplicar en el segundo caso que nos describes. Hay que escuchar profundamente detrás de esa verbalización de una madre sobre la capacidad de quien a ella le ha maltratado, de ser un buen padre. Las mujeres que han vivido violencia no están exentas del pensamiento misógino dominante en la sociedad, ellas comparten los mismos valores que la mayoria de personas, como no podría ser de otra manera. Además, viendo que el contacto con el padre parece inevitable, anhelan que esto sea así, que sea capaz de ser un buen padre aunque no haya sido un buen compañero. Y aunque haya sido condenado por violencia, muchas veces justifican sus actos y prefieren aferrarse a lo bueno, es una manera de protegerse, de no perder la esperanza de que al no estar ella de por medio, el conflicto no aflore y sus criaturas estén bien.
      También puede ocurrir que, después de ver la reacción del sistema ante sus intentos de proteger a sus hijos, haya decidido mostrarse lo más colaboradora posible para evitar empeorar la situación. Esto, lamentablemente, es muy común, les revictimiza, les coloca en una posición aun más vulnerable y además provoca que sean juzgadas de nuevo porque no se entiende que acepten de buen grado el contacto con el padre si es verdad que es un maltrador.
      Y así vemos como hagan lo que hagan, las mujeres, en su condición de madres, son juzgadas. Esto genera una sensación de impotencia y de indefensión brutal ¿nos podemos imaginar cómo nos sentiríamos y qué haríamos en su posición? Debemos indagar sobre nuestros propios prejuicios y sobre las ideas preconcebidas que están influyendo en nuestra percpción de la realidad. Debemos incorporar otros elemntos de juicio que nos ayuden a cuestionar las primeras impresiones y tratar de ver más allá. Y debemos empezar por establecer una relación de escucha profunda que nos ayude a entender a las personas y sus circunstancias.

      Un lujo reflexionar así

      Celia

    • #13597
      Avatargeprats21
      Participante

      Buenas tardes,

      Como se hace referencia en “detrás de la pared” la violencia machista en la relación de pareja suele no terminar al mismo tiempo que la convivencia, ya que frecuentemente el maltratador prolonga la violencia (física, psicológica, y/o su acoso a través de interminables procesos judiciales, amenazas por distintas vías (a su expareja y a las personas importantes para ella), y el ejercicio (o no)de sus derechos y deberes paternofiliales. Cuando un agresor no puede acceder a la mujer para continuar con su poder y el control sobre ella, ejerce violencia sobre las hijas e hijos (a quienes toma como objetos), para dañar, ya que a quien pretende herir y destruir es a la madre. El agresor sobrepone el bienestar de sus hijos/as, así como el de la madre, a las inseguridades y desconfianza que este puede tener.

      Estoy de acuerdo con Begoña que el poder judicial, es la base de todo. A nivel personal siempre podemos y debemos hacer más para rebajar la violencia institucional, pero hay estamentos muy dañinos con poder absoluto y devastador. La experiencia en los juzgados de muchas mujeres va más allá de un problema de victimización secundaria, ya que la repetición y generalización de este tipo de experiencias violentadoras debe empezar a considerarse una auténtica vivencia de violencia institucional continuada.

      Des de mi punto de vista, hace falta más formación específica para incrementar la detección de casos de violencia machista y aumentar la coordinación de los diferentes ámbitos que forman parte de los circuitos de atención a la violencia machista. También trabajar sobre el hecho que no existe un perfil estandarizado de mujer que sufre violencia machista, dado que es un fenómeno social transversal, impregnado en la estructura social.

      Muchas gracias,
      Gemma

    • #13612
      Avatarolga.glez
      Participante

      Hola Foro,
      Considero que la violencia machista surge tras vivir durante muchos años en un sistema patriarcal. Ese ser que se cree superior y que un día «pierde los papeles». Lo grave es que se perpetuará en el tiempo. No es capaz de manejar emociones como la rabia y la ira. En la relación de pareja puede iniciarse esa agresión que se puede convertir como dice Miguel Lorente en » lo normal de lo anormal». Y ésto me lleva a recordar unos vecinos que tuve de niña en los que el resto de la comunidad veia como normal el maltrato del marido a su esposa. Continuaron viviendo así con sus tres hijos como si nada.
      La violencia vicaria, como la denomina Sonia Vaccaro, constituye el daño extremo hacia la madre a través de los hijos. Y aquí es donde la justicia puede ser un instrumento de ese tipo de violencia.
      Me llama la atención cómo desde los años 80 en que Richard Alan Gardner creó el constructo psicojudicial sSAP, comenzó a aplicarse sin ninguna base científica. Y el daño que ha causado a tantos niños que , como vemos en el vídeo, hoy son adultos a los que todavía les cuesta recordar todas las injusticias vividas y ni siquiera les escucharon. Simplemente porque era prioritario que mantuvieran contacto con ambos padres, por su bien.
      O la Custodia Compartida Impuesta, que en realidad era una alternancia de domicilios. Parece que era más importante repartir el tiempo equitativamente para ambos padres, que preocuparse por el interés superior del menor. Siempre pensando que las madres son unas manipuladoras.
      A nivel institucional , considero que formaciones como este curso deberían ser obligatorias, para poder hacer intervenciones en las que se tenga en cuenta a los niños/as en primer lugar, y las herramientas suficientes para escuchar a todas las partes y poder evaluar correctamente. Y no sólo la formación, si no que también es necesario dotar a la sociedad de los recursos necesarios para que madres protectoras y menores puedan continuar viviendo una vida digna tras pasar por cualquier tipo de violencia.
      Creo que vamos avanzando en el buen sentido, pero todavía hay mucho trabajo por delante.
      Un saludo

    • #13615
      AvatarSilvia Martínez
      Participante

      Buenas tardes a todas!
      Empezar diciendo que este módulo (si, ya se que voy con retraso) es el que más interesante a la par que descorazonador me ha resultado hasta ahora. El resumen de todo ello se halla en el reportaje «EN EL NOMBRE DEL HIJO» que no había visto nunca pero que me ha resultado especialmente duro por su realismo.
      Después de más de veinte años ejerciendo como abogada de familia y también defendiendo a mujeres víctimas de Violencia de Género solo puedo decir que es imprescindible que de una vez por todas se dejen de lado los prejuicios, que por una vez se deje de poner a la mujer siempre en el punto de mira como ese ser manipulador, sibilino y perverso que solo quiere perjudicar al hombre y «quedarse con todo» en los procedimientos de ruptura matrimonial o de VG.
      Sigo viendo todos los días, a pesar de los inmensos pasos que se han dado legislativa y procedimentalmente en los últimos años, como los niños y niñas son utilizados como boomerangs y como armas arrojadizas para hacer daño a sus madres. Es imperdonable que, a pesar de estar expresamente prohibido, la larga sombra del SAP siga sobrevolando muchos de los procesos judiciales. Es terrible que se siga minimizando el dolor de los menores, que se permita su instrumentalización para colocar a las mujeres en el papel de «locas manipuladoras». Y es terrible que se permita desde todas las instancias, en sede judicial pero también por parte de otros estamentos como los servicios sociales, policiales e incluso médicos.

      Como jurista me muestro totalmente contraria a las GUARDIAS Y CUSTODIAS COMPARTIDAS, porque no puedo soportar que los niños y niñas se conviertan en maletitas que van y vienen, que pululan por los domicilios de padres, madres, abuelos, tíos, novios de los padres y madres… y por supuesto, ya no es que me chirríe sino que me parece una salvajada la imposición de las custodias compartidas impuestas, cuando se configuran como «castigos» a las madres protectoras o lo que viene siendo, si no quieres taza, taza y media.

      Son necesarios más medios, son necesarios los mecanismos de formación para todos los estamentos que intervienen en los procedimientos de VG y FAMILIA y con mayor incisión en los jueces y juezas que ejercen un «poder» cuasi ilimitado y que toman decisiones que en muchos casos, aunque sean revocables en el tiempo, provocan daños irreparables que en ocasiones, no paga el dinero ni las indemnizaciones millonarias.

      Saludos cordiales!

    • #13622
      Celia GarridoCelia Garrido
      Moderador

      Buenas tardes foro!

      Muchisimas gracias Gemma, Olga y Silvia por vuestras reflexiones y, sobre todo, por el compromiso que destilan.
      Como bien señalais, quienes llevamos tiempo en el sistema de protección no podemos sino cuestionar la custodia compartida que, habiéndose impuesto de manera acrítica, está resultando un arma muy peligrosa en manos de los maltratadores ya sean reconocidos o no.

      Otra figura nacida al amparo de la ideología presente en el sSAP es la COORDINACIÓN DE PARENTALIDAD. Es una figura que se está generalizando en procesos por la custodia de «alta conflictividad» sin tenerse en cuenta la violencia vivida. No está legislada en España ni en Europa, por lo que genera gran indefnsión al no poder recurrirse las valoraciones o recomendaciones a las que llegan y en las que se observa que se está aplicando el SAP y sus derivados.

      La asociación de mujeres juristas Themis y la Asociación de Psicologia Feminista elaboraron un informe en el que alertan sobre esta figura ya que «Ha descubierto cómo la coordinación de parentalidad es utilizada para reintroducir, sin mencionarlo, el falso Síndrome de Alienación Parental (SAP) con otras denominaciones: “preocupación mórbida”, “maltrato infantil”, “gatekeeper”, “influencia parental negativa”, «interferencia», «manipulación adulta», etc. Actualmente, a nivel jurídico, la utilización de estos términos está prohibida por la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (art. 11).»
      https://psicofeminista.com/wp-content/uploads/2021/03/SEGUNDO_INFORME_COPA_Coordinacion-Parental_PERSPECTIVA_FEMINISTA_JURIDICA_PSICOLOGICA_08_03_2021.pdf

      Y también el Consejo General de Trabajo Social se ha posicionado en contra de esta figura planteando en un comunicado al respecto:
      «Esta figura, a la que se otorgan facultades decisorias y vinculantes, además de imponerse
      a las partes, tendría acceso a datos en los que podría quedar comprometida la
      información relativa a las/os menores y a su entorno, vulnerando su derecho a la
      intimidad, al poder recabar informes de servicios sociales, centros escolares, centros de
      salud y acceso al expediente judicial.
      Si la finalidad de la coordinación parental es evitar la sobrecarga de trabajo de los
      juzgados cabe plantearse porque no se refuerzan otros recursos públicos ya existentes,
      como los equipos psicosociales adscritos a los juzgados.
      Cualquier modelo de recurso que se utilice con la finalidad de auxiliar a los jueces en la
      ejecución de las sentencias de procedimientos de familia conflictivos, ha de estar
      reglamentado y asumir dos conceptos claves para que la intervención profesional
      respete los derechos fundamentales y que son, la perspectiva de género y la perspectiva
      de infancia y adolescencia, porque obviar una escucha empática con perspectiva de
      género e infancia y adolescencia puede dar como resultado que se prime el derecho del
      titular de las visitas por encima de los derechos de los niños y las niñas.
      La figura del coordinador/a parental tal y como existe actualmente adolece de las
      características esenciales que debe tener una figura con opciones de ejecutar lo juzgado
      y que son: naturaleza pública, multidisciplinar y especialización acreditada en infancia,
      violencia y mediación, a lo que hay que añadir la falta de perspectiva de género y
      enfoque de los derechos de los niños y la falta de control o fiscalización por la
      Administración Pública al no depender orgánicamente de ella.»
      https://www.cgtrabajosocial.es/app/webroot/files/consejo/files/Coordinador%20parental%2020.09.21.pdf

      Hay que estar muy alerta para detectar cómo se transforman las viejas ideologías misóginas, cómo adquieren esa pátina científica, neutral que parece que viene a «facilitar» la vida a profesionales con mucha carga de trabajo, pero que en realidad esconden las mismas formas, aunque ahora más refinadas, de controlar, subyugar y coaccionar a las mujeres y a las criaturas.

      Seguimos reflexionando!

      Celia

    • #13672
      Avatarjcmr.ssb
      Participante

      Vamos avanzando en contenidos y en el curso. Creo que hay mucho tipo de violencia y que la ciudadanía no reconocer o no identifica de que tipo de violencia se trata, e incluso a nivel profesional no se sabe en que tipo de violencia se trata. En este sentido pasa igual a nivel institucional, no se es consciente de la dimensión sobre los tipos de violencia, y no hay conexión creo yo.
      Y si nos trasladamos al terreno profesional no se realizan diagnósticos de los casos, sino que se hacen mini diagnósticos profesionales, sin que haya conexión, esto dificulta el establecer un buen abordaje, y sobre todo la coordinación con los diferentes profesionales.
      Y con respecto el como evita la violencia institucional se debe de trabajar en red, y crear redes con los medios de comunicación, formación para profesionales interdisciplinares, etc, algo que cada dia se ve mas lejos, pero que es muy necesario.

    • #13710
      Celia GarridoCelia Garrido
      Moderador

      Buenas tardes foro!

      Gracias Juan Carlos por tu acertada reflexión. Estoy de acuerdo contigo cuando dices que se hacen «mini diagnósticos» de los casos. Efectivamente, es imposible diagnosticar bien un caso si no se atiende en toda su complejidad y no se tienen en cuenta las valoraciones de otros profesionales. Vemos con demasiada frecuencia como muchos profesionales prefieren no profundizar en los casos, no dedicarles el tiempo que se requiere para hacer una buena investigación, no quieren arriesgarse a cuestionar a otros profesionales aunque sus informes estén faltos de rigor porque provienen de instancias superiores, que tienen más poder y que la cultura de la institución sostiene que no pueden cuestionarse por muy mal hechos que estén….Y en el caso de los y las trbajadoras sociales esto, desgraciadamente, es muy común ¿pero quienes somos nosotras para cuestionar una valoración psicológica o una sentencia? Se nos exige que hagamos informes pero no se nos permite aportar elementos que contradigan o evidencien mala praxis en las valoraciones de instancias superiores ¿estais de acuerdo? ¿tenéis experiencias al respecto?

      Seguimos reflexionando

      Celia

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