Mujeres Libres, mujeres en Paz › Foros › Foros del curso «Violencia Vicaria y Violencia de Genero Institucional. La connivencia perfecta.» › Módulo 3. El Falso Síndrome de Alienación Parental.
- Este debate tiene 24 respuestas, 16 mensajes y ha sido actualizado por última vez el hace 4 meses por Celia Garrido.
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abril 7, 2024 a las 12:04 pm #13293Celia GarridoModerador
El Falso Síndrome de Alienación Parental, un ejemplo de violencia de género institucional.
Para trabajar en este foro, os proponemos la lectura del caso que encontraréis en el enlace al final de este mensaje (también podeis encontrarlo en el propio módulo debajo del acceso al foro) y contestéis a las siguientes preguntas:
1.- ¿Qué supuestos de sentido común – no justificados por la literatura, sin justificación empírica tampoco – encontramos en este extracto?
-Sobre violencia sexual contra la infancia
-Sobre la infancia
-Sobre la familia
-Sobre la madre y su comportamiento
-Sobre ese comportamiento materno en relación a la explicación del comportamiento del peque
2.- ¿Qué tipo de herramientas se usan para explorar la situación?
3.- ¿Qué datos aparecen sobre la intervención (tiempo que se ha pasado con las personas, tiempo empleado en cada una de ellas, etc.)?
4.- ¿Qué descripción se hace de los hechos? – identificar momentos de descripción
5.- ¿Qué interpretaciones se hacen de los hechos? – identificar, si la hay, diferenciación entre descripción e interpretación.
6.- ¿Cómo se justifica la interpretación? (en hechos descritos, en literatura experta) ¿Cómo se enuncia? (qué verbo se utiliza, con qué nivel de certeza de enuncia la interpretación)
7.- ¿Cómo se justifican las conclusiones?
8.- ¿Qué consecuencias imaginamos que puede tener este informe?Sabemos que el trabajo propuesto es más denso que en los foros anteriores, pero creemos que es importante profundizar a partir de casos prácticos. Tomaos vuestro tiempo, no es imprescindible contestar rápidamente. Y cuando vayamos teniendo algunas respuestas, Débora irá dándonos feedback.
Documento para trabajar en el foro
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abril 18, 2024 a las 8:49 am #13440benifer2Participante
Buenos días,
No consigo descargar el siguiente temario, no está vinculado el enlace.– Red de Madres Protectoras y VVAA. (2024, en Prensa). En la Tela de Araña. Las violencias contra la infancia y la lucha de las madres protectoras. Edición: La Laboratoria en colaboración con Traficantes de Sueños.
Un saludo.
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abril 18, 2024 a las 6:15 pm #13459Celia GarridoModerador
Buenas tardes foro
No puedes descargarte el documento porque todavía no está subido. Nos ha dicho Débora Ávila hoy en la webinar que el lunes seguramente ya nos lo pueda pasar.
Ha sido una intervencíon la de Débora muy interesante aunque muy dura por la violencia que destapa la aplicación del falso SAP y sus derivados. Hemos hablado de la dificultad de impugnar judicialmente cuando se ha aplicado porque no hay herramientas para hacerlo y la ley no prevee sanción. No obstante comentábamos que la única manera de hacerlo es argumentarlo de la mejor manera posible acudiendo a distintas fuentes que lo desacreditan por diferentes motivos. En el Estudio que nos ha presentado Débora hoy, hay una relación de diferentes entidades y organizaciónes que desaconsejan su uso y a las que se puede recurrir para argumentar la impugnación de los informes y/o sentencias en los que aparece. Uno de estos organismos es el Consejo General de Trabajo Social que elaboró un decálogo sobre este supuesto SAP: https://www.cgtrabajosocial.es/app/webroot/files/consejo/files/SAP%20%281%29.pdf?fbclid=IwAR2DDORuyrll5S5kWujvswr5xjr4ufAeim_KV7poxgxeRBZNgYFbNRIyJN8
Y nos decía también Débora, que el grupo de investigación catalán Antígona, que colaboró en el estudio sobre el SAP, está a punto de publicar una guía sobre como detectar la aplicación del SAP en informes y sentencias ya que ha ido adquiriendo denominaciones mas «ligeras» para pasar desapercibido y evitar así que pueda ser impugnado. Será una buena herrameinta también. Estaremos pendientes.Seguiremos reflexionando con las cuestiones que Débora nos plantee en el foro.
Celia
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abril 19, 2024 a las 8:55 am #13469ceas11ts1Participante
Buenos días!
He leído el Informe Psicosocial y desde el principio, el padre alude al embarazo, a las dudas…a que fue inesperado…que él fue maltratado, ya va dejándose caer y presentando estereotipos de género, madre manipuladora…cuando se refieren a la mujer inciden en su religión y nos les vale porque ponen expresamente como si fuera poco , «tan solo refiere» que fue una relación de pareja mala lo pase mal…Utilizan ese término quitando importancia, cuando luego señala claramente que era víctima de violencia de género «te voy a degollar». La denuncia que hace la mujer y archivan rápidamente, demuestra falta de investigación y refuerza «el interés superior»(cuando lo peor que te puede pasar es que una hija esté con un maltratador y abusador) de la menor de estar con el padre . El padre continuamente habla mal de la madre, a una niña le dice que a la madre le han castigado por ser mala, clara violencia vicaria. Se desplaza lo penal (abuso sexual, golpecitos en la vulva, comportamiento sexualizado) a un contexto familiar, se queda ahí.
Importante que las ideas negativas viene de la menor no surgen de la madre, esto tampoco se tiene en cuenta: violencia institucional.
Una madre que intenta proteger, te cuestionan y te quitan la custodia compartida. El padre incumple hasta las visitas semanales en el punto de encuentro y le refuerzan los profesionales incidiendo en una modificación de la custodia para que las visitas sean quincenales, posicionándose con el padre: violencia institucional.
El muy narcisista exige que la mujer se disculpe, cuando le pide poder hablar por teléfono con su hija. Él muestra a la madre como vengativa y que estaría mejor sin su madre.
A la hora de exponer cómo está la mujer la juzgan diciendo que su estado de ánimo es normalizado que no se correspondería con la situación que está pasando: violencia institucional. Ponen en duda hasta su salud mental. Que acude a «una especie de coach».
Chocan los antecedentes médicos: vulvitis de repetición.
El Informe premia con sus conclusiones a este padre. No se da credibilidad a la menor.
Es otro caso horrible de violencia institucional y de violencia vicaria.
Muchas gracias
Sonia. -
abril 21, 2024 a las 8:19 pm #13500merchedeniParticipante
Buenas noches,
Desde el principio, se obvia que la madre intenta proteger a su hija de un posible abuso sexual y el sistema se posiciona de parte del padre dándole incluso la custodia completa cuando no cumplía ni con las visitas a su hija. No sé tienen en cuenta ni los informes médicos de la menor que refieren «vulvitis de repetición» . La madre denuncia al padre por comportamiento sexualizado de menor, no acorde a su edad y no solo no se investiga, sino que las instituciones se ponen de parte del padre retirándo la custodia a la madre. Claro ejemplo de violencia institucional.
Se pasa de un proceso penal que es rápidamente archivado a un proceso familiar donde se pasa por alto la denuncia de violencia sexual y la violencia que el hombre ejercía sobre la mujer » te voy a degollar».
Toda la vida de la madre es cuestionada, desde su origen de nacimiento, su religión y que acude a un coach dejando entrever que tiene problemas de salud mental.
Por otra parte, no sé reflejan los tiempos que se han dedicado a las entrevistas con las partes y la menor y se interpreta de forma incorrecta el relato de la madre y el de la menor.
Como decía Sonia, se premia al padre y la madre es cuestionada y denostada por parte del sistema pero desde mi punto de vista la gran perdedora es la menor ya que el sistema no la protege ni la tiene en cuenta.
Me parece indignante.
Un saludo -
abril 22, 2024 a las 5:36 am #13503Celia GarridoModerador
Buenos días foro!
Sonia, Merche, gracias por vuestras respuestas. Es un claro ejemplo este de violencia institucional extrema. Es increíble cómo se puede llegar a «blanquear» la conducta de un padre aun teniendo informes médicos. Es tan obvio que están actuando mal, que están protegiendo al padre pasando incluso por encima de la seguridad de la niña, que asusta pensar que distintos profesionales que hayan tenido contacto con este caso no se hayan escandalizado y hayan cuestionado semejante maltrato institucional. ¿Cómo es posible que profesionales formados sean incapaces de detectar los abusos sexuales con la cantidad de indicios, cuando no de pruebas, que hay? ¿Cómo es posible que esos profesionales miren para otro lado y dejen a una criatura indefensa en manos de su maltratador y abusador? Realmente la realidad supera lo imaginable…..
Seguimos reflexionando
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abril 22, 2024 a las 8:15 am #13507Begoña PeñaParticipante
Buenos días,
El caso expuesto a un claro ejemplo de todo lo que se habló en la webinar con Deborah.
Ante un caso de posible abuso sexual a la menor como de violencia de género hacía la madre (amenazas de te voy a degollar, «no asumió de manera correcta la ruptura»…) parece irreal que no se actúe de manera correcta, se investigue y se crea a la víctima. Y encima se recurra al arrancamiento de la menor.
Desde el comienzo del caso se ve una clara intención de dejar en mal lugar a la madre: «no tiene red de apoyo, respecto a sus creencias religiosas, su falta de «coherencia» por denunciar un abuso del padre y pedir custodia compartida, embarazo no deseado por culpa de ella, es hipocondriaca», etc. De la misma forma se interpreta el comportamiento del padre casi como perfecto correspondiendo con esa falsa imagen que consiguen dar los agresores en la calle y que difiere totalmente de como son en casa.
Es muy significativo como en general, los agresores no se cortan y tienden a dar una versión distorsionada de la realidad. Mientras que las víctimas, aún con todo, son más cautas y omiten muchos detalles. Y como los agresores buscan hacer daño con la custodia y en cambio, las víctimas aún están dispuestas a que se comparta y como ceden de cara a los menores para no hacerles más daño del que genera la situación, en cambio esos padres juegan con comentarios típicos de «mamá mala».
Respecto a las herramientas que se usan, se puede observar como en las puntuaciones objetivas del test la madre obtiene buena puntuación en aspectos claves (altruismo, empatía, conducta prudente y controlada). En cambio, la parte de valoración de la profesional, es totalmente subjetiva haciendo juicios de valor muy poco profesionales: «no se corresponde su estado de ánimo con lo que se supone que denuncia», «sospecha constante de que está siendo vigilada» (dando a entender que es una paranoica, se critica que la madre reciba pautas de un coach pero se pinta bien que el padre las reciba de otro profesional)
Me llama especialmente la atención, en este caso, en los que vimos el otro día y en general la realidad que conozco, la falta de formación y conciencia que tienen los profesionales de los puntos de encuentro, como caen en las trampas de los agresores y como en muchas ocasiones traspasan los límites de sus funciones y juzgan sin saber y dando credibilidad al relato del padre.
Es surrealista que se omita esa valoración objetiva y muy esclarecedora de «Vulvitis de repetición».
Las consecuencias de este informe son claras, la custodia irá para el padre y continuará ese arrancamiento hacia la madre hasta conseguir romper el vínculo de madre e hija. -
abril 22, 2024 a las 1:49 pm #13509benifer2Participante
Hola buenas tardes,
En este informe se observan continuamente estereotipos de género, violencia vicaria y violencia institucional. El padre de la menor se explaya justificándose en todo momento y culpando a la madre de todo el conflicto, tachándola de “excesivamente preocupada”, actitudes celosas, hipocondríaca y manifestando, -para seguir justificándose- sentirse esclavizado y maltratado por ella.
En la descripción de la mujer sobre su relación de pareja, se menciona vagamente que esa relación “fue mala y que lo pasó mal”, centrándose más en su relación con la iglesia y la religión que prestando la debida importancia a la amenaza de su expareja cuando decidió dejar la relación (“te voy a degollar”).
Cuando la madre denuncia lo que considera comportamientos inapropiados y sexualizados del padre hacia su hija, no se investiga, le restan importancia y como que no le dan veracidad, no se tienen en cuenta los informes médicos ni se le presta la debida atención a las verbalizaciones negativas que expresa la menor hacia su padre, todo se queda como una “anécdota” más de un conflicto familiar. El padre se justifica manipulando a su hija, explicándole a su manera por qué se originó el conflicto y culpando a la madre en todo momento.
Según el informe, la figura paterna sigue siendo el eje principal y “coherente” de esta relación de pareja, dándole credibilidad en todo lo que manifiesta, incluso cuando acusa a la madre de la menor de poner una denuncia falsa como “venganza” al no haber alcanzado sus pretensiones económicas… Claro ejemplo de interpretación machista de los hechos denigrando la realidad de la madre. Ella intenta proteger a su hija y le quitan la custodia, el padre incumple las visitas semanales y le premian permitiéndole semanas alternativas, un claro ejemplo de violencia institucional).
El informe se inclina favorablemente hacia el padre justificándolo en todas sus acciones y comportamientos. No se da credibilidad a la menor y mucho menos a su madre que se la cuestiona en todos los aspectos.
Un saludo. -
abril 23, 2024 a las 5:55 am #13515pilar.couceParticipante
Buenos días
Para poder valorar este caso de forma más objetiva tendría que tener a mi disposición todos los informes que se anexaron a este informe pericial.
Las acusaciones que en este caso se vierten son muy graves, si hay sospechas de un posible abuso sexual hay que investigarlo en profundidad y por lo tanto salvaguardar la seguridad de la menor por encima de todo.
Me parece significativo que la niña manifieste que la madre ha sido castigada, lo cual le da a entender a la niña que su madre ha hecho algo malo, y de ahí que se le aplique un castigo; por lo tanto estamos polarizando la situación, mamá mala, papá bueno. Sin embargo, la niña manifiesta querer estar con mamá y con papá. Aunque la niña es muy pequeña, escucharla no está de más; no es un problema de la niña, es un problema de unos supuestamente adultos que no son capaces de resolver sus conflictos y que los vuelcan sobre la menor.
No se ha hecho un trabajo con ambos progenitores y la medida tan extrema hacia la madre va a ser muy perjudicial hacia la menor; a la menor también se la está castigando al no poder tener acceso a su madre.
El informe pericial no aporta una información y valoración clara; a nivel social no se incluyen los datos necesarios. Con este informe me resulta complicado tener una idea clara de la situación -
abril 23, 2024 a las 7:37 am #13516mraposoParticipante
Buenos días. He intentando contestar a las preguntas planteadas, pero algunas no sé ni por donde empezar. Me parece en toda su generalidad una ejemplo de violencia institucional, de violencia secundaria, de utilización de falsos mitos y supuestos de sentido común, y de como dejamos pasar evidencias claras y graves de violencia de género, y de abusos sexuales, para centrarse en la importancia de mantener el vínculo paterno a toda costa y de castigar a la madre por atreverse a denunciar.
1.- ¿Qué supuestos de sentido común – no justificados por la literatura, sin justificación empírica tampoco – encontramos en este extracto?
-Sobre violencia sexual contra la infancia: Cuando la niña se va acostumbrando a la situación de vivir con su padre y haber sido separada de su madre, lo consideran una prueba de que los abusos sexuales eran falsos, no siendo vistos como un método de supervivencia ante una situación que la menor no puede cambiar.
-Sobre la infancia. Se observa el supuesto de que los niños lo superan todo y se acostumbran a todo .
-Sobre la familia: que la importancia de mantener el vínculo paterno está por encima de cualquiera otra consideración sobre la menor y la mujer
-Sobre la madre y su comportamiento. Se la presupone manipuladora, neurótica siendo la que detonó la relación familiar al nacer la niña, cuando en su relato se evidencia que fue víctima de malos tratos y de amenazas ante la ruptura con el progenitor.
-Sobre ese comportamiento materno en relación a la explicación del comportamiento del peque. El intento de la madre de romper los abusos sexuales que el padre podría estar teniendo sobre la menor, es visto como un intento de obstaculizar la relación con la madre e incluso es calificado como de Denuncia falsa, cuando en realidad ha sido sobreseída.2.- ¿Qué tipo de herramientas se usan para explorar la situación?
Entrevista semiestructurada a ambos progenitores.
Evaluación psicológica, basada en varias escalas y pruebas, aplicadas a los progenitores y a la menor
Observación de cada uno de los progenitores
Entrevista y observación del menor
Análisis del Informe escolar del menor y a los antecedentes médicos3.- ¿Qué datos aparecen sobre la intervención (tiempo que se ha pasado con las personas, tiempo empleado en cada una de ellas, etc.)?
No se concretan4.- ¿Qué descripción se hace de los hechos? – identificar momentos de descripción
En la descripción de la progenitora hace alusión a su jornada laboral y a si reduciria su jornada por motivos de los cuidados, en el caso del progenitor no hace alusión a esos datos.
Cuando describe la formación de ambos progenitores, al hombre le da veracidad: “es licenciado en derecho” y a la mujer se le presupone “ refiere que es licenciada en derecho”
Pasa por alto los hechos de identificación y denuncia de abusos sexuales, lo pasa por encima sin apenas hacer referencia a ellos en el resto del informe.5.- ¿Qué interpretaciones se hacen de los hechos? – identificar, si la hay, diferenciación entre descripción e interpretación.
Se interpreta que la progenitora solicite la custodia compartida de la menor como contradictorio a que en un momento inicial denunciara abusos sexuales hacia la niña.
Hacen referencia a la excesiva judicialización del conflicto, cuando las demandas de modificación de medidas las interpone el padre.6.- ¿Cómo se justifica la interpretación? (en hechos descritos, en literatura experta) ¿Cómo se enuncia? (qué verbo se utiliza, con qué nivel de certeza de enuncia la interpretación)
7.- ¿Cómo se justifican las conclusiones?
Se justifican en el interés de la menor, obviando los antecedentes de abuso sexual, la explicación malintencionada del padre de por que la han separado de su madre y obviando que la niña echa de menos a su madre siente tristeza por separarse de ella. Además en las conclusiones se reconoce que la actitud obstaculizadora del padre sobre las visitas va en detrimento del desarrollo psicológico de la menor.8.- ¿Qué consecuencias imaginamos que puede tener este informe?
Podría llevar al mantenimiento de la custodia por el padre y la limitación aún más del régimen de visitas de la menor.Un saludo!
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abril 24, 2024 a las 8:52 am #13562FátimaParticipante
Buenos días.
Es complejo el poder hacer una valoración adecuada sin tener toda la información de la situación.
Se puede apreciar que cuando la madre denuncia por posible abuso a su hija por parte del padre, ya no se le da credibilidad y se archiva y dan por hecho que la madre miente, y que está aprovechando el procedimiento para arremeter contra el padre. Y surge el estereotipo de la madre mentirosa, manipuladora y vengativa dispuesta a todo con tal de separar al padre de su hija. En vez de proteger y dar seguridad a la menor.
En todo momento está muy polarizado el informe, señalando al padre como la parte buena y positiva y a la madre como la persona mala y negativa para la menor.
Se está perjudicando tanto a la menor como a la madre a la hora de mantener el vínculo materno filial, a pesar de ver la relación como “tranquila, cercana y afectiva”, y de expresar la menor “no querer separarse de ella”.
Por tanto podemos ver que se da un ejemplo claro de violencia institucional. -
abril 24, 2024 a las 11:26 am #13563beatriz8693Participante
Buenas tardes a todas!
Se me ponen los pelos de punta al leer un caso como este, me parece increíble que no se investigue en profundidad un posible caso de abusos sexuales a una menor y que la culpable de todo sea la madre.Creo que ademas de la violencia institucional que sufre esta mujer nos encontramos con un caso de doble discriminación, por ser mujer y por ser inmigrante, ya que el hombre hace alusión a su procedencia y a sus creencias religiosas y se le resta importancia a las redes sociales que tiene la mujer.
Bajo mi punto de vista no se utilizan todos los medios necesarios para investigar el caso; siempre nos cuentan que lo primero es la integridad de los/as menores, sus intereses y su seguridad, pero aquí vemos un claro ejemplo de que no es así.
Las palabras que utiliza la menor son un claro ejemplo de la influencia del padre y aunque se registre que la menor está triste por no poder ver más a su madre no es tenida en cuenta esta actitud, porque se tiene en cuenta la versión del padre como la buena y se juzga a la madre.
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abril 25, 2024 a las 11:14 am #13571Celia GarridoModerador
Buenas tardes foro!
Muchas gracias por todas vuestras respuestas.
De la lectura de este informe, coincidiendo con muchas de vuestras apreciaciones, a mi me llaman poderosamente la atención algunas cuestiones.
Se solicita el informe para valorar la posibilidad de custodia compartida o un cambio en el régimen de visitas. En las conclusiones se dice que no es viable la custodia compartida y se alega que hay contradicción por parte de la madre ya que denunció al padre por ASI pero encuentra en la compartida como una buena opción en esos momentos. Y además considera que las visitas con la madre deben espaciarse y producirse en fines de semana alternos y mantenerse la vigilancia.
En los test realizados no se observa que la madre carezca de habilidades para el cuidado, más bien al contrario, el resultado de los mismos muestra una mayor capacidad para cuidar.
La evaluación de uno de los test, describe al padre como un tipo de persona que destaca por su forma egista de dedicarse a sí mismo, manteniendo un aire de superioridad que requiere de poca confirmación de logros reales o de aprobación social. En sus competencias de parentalidad dice que sus impulsos tienden a aparecer antes que su reflexión, que presenta dificultades para entender a los demas, le cuesta escuchar y ponerse en el lugar de los demás. En la escala de patrones de personalidad da un 5 que se considera Narcisista.
Sobre la madre los test dicen que es una persona con una conducta prudente, controlada y perfeccionista, con una elevada exigencia sobre si misma y sobre los demás. En sus competencias de parentalidad dice que es comprensiva, tranquila, calmada, poco aprensiva, capaz de controlar sus emociones, obteniendo puntuaciones que implicarían apego seguro y capacidad para establecer relaciones emocionales maduras y satisfactorias
Yo no soy psicóloga, pero ante esto es dificil entender como se puede llegar a la conclusión de que la niña esta mejor con el padre e incluso se valore restringir aún mas las visitas.
Se alega contradicción de la madre ya que denunció ASI y ahora está dispuesta a aceptar la custodia compartida. En el informe ella dice que algún error debió cometer porque no entiende que le arrancaran a su hija, cuando ella hizo lo que debía hacer para proteger a su hija que era denunciar. Aceptar la custodia compartida es, claramente, una forma de intentar compensar lo que ella llama «su error», es la mejor de las opciones para ella, es la forma de recuperar el contacto de una forma continuada y natural, no fiscalizado por las instituciones. Curiosamente el padre dice que habría que eliminar las visitas porque la madre la manipula en el PEF, cómo es posible que los y las profesionales den crédito a esto cuando la niña dice que a su madre la han castigado y que eso se lo dice constantemente el padre. Quienes acompañamos a madres desde hace muchos años sabemos que en las visitas vigiladas las madres no pueden hablar de nada relacionado con el padre, como bien refleja la madre en este caso. Manipular es imposible en 2 horas a la semana y con personas que vigilan constantemente. Sin embargo coaccionar a una criatura es muy fácil cuando se la ha separado de su madre y se ha hecho recaer sobre ella la sospecha de que es mala y perjudicial para la niña. Se lo estamos poniendo en bandeja a los maltratadores y abusadores.
En definitiva, no hay motivos suficientes para no devolver la custodia a la madre. Efectivamente ella hizo lo que le correspondía como madre que era denunciar la sospecha de ASI por parte del padre. Que consideren que no está suficientemente probado no significa que no haya sucedido y, aunque no haya pruebas no le exime a la madre de denunciar si cree a su hija. El error es de los y las profesionales que no nevstigaron adecuadamente y que empujaron a esa madre a interrumpir el contacto con el padre para proteger a su hija arriesgádose a ser acusada de desobediencia como así fue. El sistema ha preferido dajar a una niña en manos de un hombre que no parece especialmente competente para el cuidado y sobre el que recalleron sospechas de ASI, a investigar adecuadamente esos abusos, a darle credibilidad al relato de la niña y la conducta protectora de la madre, y, en definitiva a proteger a ambas. No se cómo calificarlo….
Muchas gracias por vuestras comprometidas reflexiones
Celia
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abril 25, 2024 a las 7:26 pm #13576geprats21Participante
Buenas tardes,
De la lectura de ese informe, los supuestos de sentido común que me vienen es que una denuncia por ASI se archive tan ligeramente, que amenazas que relata la madre de su ex pareja y padre de la niña como «te voy a degollar» no sean tenidas en cuenta; que la madre reciba este castigo tan severo como que se le quite la patria potestad y además se modifique de nuevo en su contra las visitas con la hija; que el foco del informe sea la supuesta manipulación de la madre hacia la niña sin tener en cuenta ningún otro elemento; que se hagan juicios como que es sospechoso su aparente estado de ánimo normalizado, preocupa que los esfuerzos se empleen básicamente en reunir motivos sobre la falta de credibilidad de la madre que denuncia y de la niña.
La condición de migrante en ese caso ha podido acentuar la vulnerabilidad y exposición de discriminación a esta mujer como forma de violencia institucional. La escasa red de apoyo social o familiar que se relata, un contexto cultural diferente al propio, sumado a las desigualdades estructurales sustentadas en patrones de género, de religión que se detallan. También en la exposición de los hechos se hace hincapié en que ella podría huir del país y llevarse la niña.
Sobre violencia sexual contra la infancia, se ha vulnerado el derecho de la niña a ser protegida contra el abuso sexual, y no se ha llevado a cabo de una forma que atienda a su interés. Se han puesto trabas para la denuncia de abusos sexuales, ha habido falta de diligencia por parte de la Administración de Justicia en el impulso y en la investigación de los hechos, deficiencias en la obtención del testimonio de la víctima (no quedan claras cuantas sesiones se han hecho, no ha habido protección, ni se ha tenido en cuenta más pruebas ni exploraciones) los exámenes periciales son insuficientes, falta de diligencia en la protección de la niña, motivación de la decisión judicial de archivar la causa.
Sobre la madre y su comportamiento se percibe una indefensión aprendida ya que termina por no poder entender como ha terminado enjuiciada y señalada ella, entonces para poder proteger a su hija, vuelve por lo menos a la opción de la custodia compartida.
La existencia de este contexto familiar de separación ha podido introducir desde el inicio una “presunción de menor credibilidad” del testimonio de la madre.
La denuncia por abusos sexuales presentada por la madre ha sido utilizada por el padre como un indicador de manipulación materna y de indicador de “alienación parental”.
Las conclusiones se justifican ateniéndose al interés superior del menor, cuando no se ha tenido en cuenta en el ASI ni en otros aspectos según la información que se presenta.
Este informe puede tener consecuencias devastadoras para la madre y para la hija. No se ha tenido en cuenta la obligación de especialización de las profesionales intervinientes en este proceso. Es difícil que el juzgado de instrucción ponga en duda las habilidades de las profesionales como causa de la deficiencia probatoria. Este informe actúa de hecho como fundamento de las peticiones del padre en el juzgado de familia, lo que significa que la adopción de las medidas que reclaman, se traduzcan en desprotección para la niña.Muchas gracias,
Gemma
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abril 25, 2024 a las 10:24 pm #13577elileongmzParticipante
El caso es un claro ejemplo de violencia institucional, además de violencia vicaria. Me ha dejado sin palabras.
El principio del informe, recoge información centralizada en como se sentía el hombre, además de recoger sus continuas justificaciones sobre la situación “la culpa siempre la tiene ella” por su inestabilidad, «hipocondriaca», «ansiedad»…De la madre hacen referencia a sus creencias religiosas sin embargo pasan por alto la frase de “lo pase mal”. Sin incidir más allá de eso. ¿Porque lo pasó mal?¿Qué motivos tenía usted para denunciar?. Por no dejar de lado que en todo momento el comportamiento del padre lo asocian a “buen aspecto, tranquilo, afectivo” y el de la madre lo asocian con que tiene una afectividad cercana pero con cierto grado de «teatralidad». Solo tienen en cuenta que la menor dice que cuando estaba con su madre no la dejaba irse con su padre a pesar de haberse registrado una denuncia y sospecha por ASI y que el informe medico refleja “vulvitis de repetición”.Con respecto las herramientas que se utilizan pues destacaríamos como las entrevistas semiestructuradas, observación directa e indirecta, informe escolar, informes médicos, evaluación psicológica… sin especificar los tiempos y plazos empleados en cada una de ellas.
Con respecto las interpretaciones que se hacen de los hechos, en todo momento se localiza al padre como un señor ejemplar, con buena capacidad económica, apoyo familiar, buena presencia, afectivo con la menor etc. A la madre a pesar de tener capacidad económica, se la tacha de no tener redes familiares de apoyo, de que el afecto que le muestra a su hija se interpreta con cierta teatralidad, ponen en duda que esté visitando a una “coach” ya que su apariencia no muestra que esté atravesando por una mala situación, dan a entender que es una paranoica porque sospecha que la están vigilando, que su relato es contradictorio por considerar que lo más idóneo es custodia compartida…y un sin fin de cosas más. Blanquean la imagen del hombre, a pesar de tener pruebas que muestren lo contrario solo por el mero hecho de la “presencia” aparentemente favorable que tiene y su capacidad económica y social.
Las palabras que utiliza la menor sobre “mamá está castigada por la policía porque me lo dice papá” y las actitudes del padre de no dejar hablar a su hija por teléfono hasta que no le pidan disculpas es un claro ejemplo de violencia vicaria, y de una persona narcisista, que antepone su relato y el odio que tiene hacia la mujer antes que proteger la infancia y el ámbito emocional-psicológico de su hija. En este informe considero que se pasan por alto el relato de la menor. La menor es muy pequeña, pero escuchar un poco más sus argumentos y lo que dice tanto de su madre como de su padre no estaría demás. La niña habla porque esta bajo la influencia de su padre. Sin ir más lejos. A pesar de la niña expresar que quiere estar tanto con papá como con mamá, se sigue valorando la posibilidad de mantener la custodia solo y exclusivamente al padre, perjudicando de este modo a la madre, pero sobre todo a la menor. Cuando supuestamente los profesionales deben buscar y tener un principal objetivo que es el INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR.
Como conclusión se mantiene que no hay motivos evidentes que puedan hacer devolverle la custodia a la madre, a pesar de la sospecha de ASI.
Las consecuencias son evidentes, y lo que se producirá es el mantenimiento de la custodia exclusiva al padre, dañando la relación madre-hija hasta conseguir romper el vinculo más tarde o más temprano. En este caso la madre por supuestísimo que sale perdiendo, pero creo que son daños irreparables los que pueden ocasionar a la menor.Muchas gracias, un saludo!!!
Eli -
abril 26, 2024 a las 7:55 pm #13590JULIAParticipante
Buenas noches!
Que tristeza leer este informe, una madre castigada por querer defender a su hija.
Me llama la atención que describan al padre como licenciado en derecho y a la madre que digan que ella refiere que es licenciada en derecho. También como hacen referencia a que las “hermanas” que acompañan a la madre abordan a la niña al salir.
El padre se describe como víctima de la madre (”esclavizado y maltratado”), un embarazo inesperado porque ella decía que no podía quedarse y la relación no estaba consolidada, como que ella lo había engañado, y los celos posteriores. Le transmite a la niña que los jueces castigaron a mamá por portarse mal y hacerle daño a papá. Alega que la relación entre ambas es dañina y que la madre se movió por venganza.
La madre refiere que él no gestionó bien su decisión de finalizar la relación y las graves amenazas recibidas (“te voy a degollar”), los comportamientos sexualizados de la niña y su deber de protegerla. No habla mal de la relación entre la niña y el padre aunque refiere que la niña está triste.
Las herramientas para explorar la situación son las entrevistas semiestructuradas, la observación en la interacción de los progenitores con la menor, el informe del colegio y aplicación de diferentes pruebas psicológicas. En ninguna de ellas especifica el tiempo empleado con cada persona, tiempo trasncurrido entre pruebas ni ningún dato.
En mi opinión hecho en falta los informes del PEF, me parece que aportarían datos interesantes, y no sólo la percepción que da el padre de la relación entre madre e hija y la influencia negativa.
El padre sigue castigando a la madre y desde luego no piensa en el bienestar de la niña, se reconoce que actualmetne el padres es que obstaculiza que se amplíen las visitas y que esta situación puede afectar a la menor.
Claro ejemplo de la realidad de violencia institutcional y violencia vicaria. -
abril 28, 2024 a las 9:46 am #13594Celia GarridoModerador
Buenos días foro!
Muchísimas gracias por vuestras respuestas, apuntais elementos que inevitablemente conducen a la violencia institucional.
Gemma, dices: «Es difícil que el juzgado de instrucción ponga en duda las habilidades de las profesionales como causa de la deficiencia probatoria. Este informe actúa de hecho como fundamento de las peticiones del padre en el juzgado de familia, lo que significa que la adopción de las medidas que reclaman, se traduzcan en desprotección para la niña.» Esto para mi es importantísimo. Es prácticamente imposible que se pueda cuestionar el criterio de los equipos psicosociales. Una compañera psicóloga, que realizó un análisis técnico de uno de estos informes y consiguió demostrar que tenía fallos graves y que estaba plagado de juicios de valor sin fundamento alguno, acabó siendo sancinada con 3 días de inhabilatación por su propio colegio profesional y lo que se adujo es que no podía poner en cuestión a un equipo psicosocial reconocido. Y de esta manera se hace imposible, como os decía, rebatir uno de estos informes porque las y los profesionales que pudieran hacerlo se lo piensan mucho vistas las consecuencias, y la defensa de la madre también, porque puede acabar siendo otro elemento que juegue en su contra.Eli, dices: «La niña habla porque esta bajo la influencia de su padre.» Es importante rescatar la palabra de algunas madres que nos recuerdan que las criaturas no están bajo la influencia del padre, están COACCIONADAS por el padre. Hemos de pensar en las maneras que estos hombres tienen de mantener el control, que nos son precisamente persuasivas. No están manipulando a las criaturas, las están amedrentando, amenazando, haciéndoles sentir culpables de la situación, poniéndoles al límite de su capacidad para digerir la situación en la que las han colocado. Y aún así, como tu señalabas, son capaces de decir que quieren estar «también» con su madre o se abrazan a ella y manifiestan que no quieren irse cuando llega el momento de la separación, como se describe en este informe.
Estamos colocando a las criaturas en situaciones de riesgo permanentemente. Obligándolas a traicionar el vínculo con sus madres para poder sobrevivir. Porque saben que si hablan, si expresan lo que realmente quieren, va a tener consecuencias sobre ellas mismas con el incremento de la violencia, y sobre las madres y otros familiares como hermanitos o abuelas y abuelos a los que amenaza con hacer daño si hablan. Y esto, como tu señalabas, en nombre del Interés Superior del Menor, perverso.Julia, nos dices que echas en falta informes del PEF. Lamentablemente, los informes de los PEF suelen ser muy negativos para las madres y las criaturas. De hecho, las madres describen estos espacios como de tortura para sus hijos e hijas y para ellas que son constantemente prejuzgadas. Sienten que es muy dificil mantener el vínculo cuando las visitas son vigiladas y no se les permite ser naturales ni poder acoger el dolor, la incertidumbre, la rabia, la impotencia….de sus criaturas. No tiene lógica, no es sobre ellas que recaían sospechas de abusos y/o malostratos, y, sin embargo, es su relación, su vínculo el que es sospechoso ¿de que? ¿que capacidad tiene una madre que ve a sus hijos 2 horas a la semana en un espacio vigilado de «influir» negativamente? ¿cómo se puede llegar a la conclusión en un informe, como en este que analizamos, que se deben restringir aún más las visitas? ¿es que son brujas estas madres? sólo les falta decir eso. Y en realidad no lo dicen, pero las madres tienen la percepción de que se las trata como si lo fueran.
Siento ser tan dura en mis reflexiones, pero después de mantener contacto permanente durante muchos años con madres maltratadas por el sistema, no puedo suavizar mis percepciones y, por otro lado, siento que se lo debo a ellas.
Seguimos reflexionando
Celia
- Esta respuesta fue modificada hace 5 meses, 2 semanas por Celia Garrido.
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abril 30, 2024 a las 10:56 am #13609saray_12_10Participante
Buenos días,
Sobre la última reflexión en relación a los Puntos de Encuentro, las y los profesionales no podemos hacer valoraciones en las visitas que supervisamos. Queramos o no, estemos más o menos de acuerdo con la sentencia, debemos regirnos a ella. En los informes emitidos por el PEF se plasman lo que ocurre en las visitas, sin hacer valoraciones, ni positivas ni negativas al respecto. O eso es lo que debería ser.
En relación al Informe Psicosocial, es un claro ejemplo de violencia Institucional. Desde mi punto de vista, también existe una discriminación por el origen de ella, haciendo alusión en varios párrafos del informe.
Las herramientas usadas para explorar la situación han sido la entrevista semi estructurada tanto a madre como a padre y menor, informe médico y escolar, y evaluación psicológica. No se especifica el tiempo empleado en cada herramienta.En las conclusiones, en ningún momento se tiene en cuenta los posibles Abusos hacia la menor, por lo que, no prima el interés del menor. Las consecuencias entre ambas serán muy preocupantes e injustas.
Muchas gracias!!
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mayo 2, 2024 a las 7:26 pm #13623Celia GarridoModerador
Buenas tardes foro!
Gracias por tu reflexión Saray. Nos dices que en los informes realizados por los PEF se debería plasmar lo que ocurre en las visitas sin hacer valoraciones. Lamentablemente, la experiencia que relatan muchas madres, y en cualquier lugar de la geografía española, es la contraria. Hasta el punto de que algunas se han unido para realizar una queja colectiva, como en el caso del PEF de Granada, en la que se dice al respecto: «Nos trasladan una queja generalizada porque los informes que remite el PEF al Juzgado derivante sobre la evolución e incidencias de las visitas en ningún caso reflejan la realidad de lo que acontece.»
https://defensordelmenordeandalucia.es/preguntamos-por-el-funcionamiento-del-punto-de-encuentro-familiar-de-granadaSeguimos reflexionando
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mayo 7, 2024 a las 8:37 am #13644olga.glezParticipante
Buenos días,
Es increíble cómo en este informe se muestra un análisis de la situación tan sesgada. Parece que en las pruebas se ve una cosa pero luego se interpreta sin tener en cuenta los resultados. Por ejemplo cuando se habla de un padre «narcisista», está por debajo de la media en «capacidad de resolver problemas y empatía», «a veces poco resolutivo porque sus impulsos tienden a aparecer antes que la posibilidad de reflexión», «presenta dificultades para entender a los demás», «narcisista»…En fin, no sigo. Tal como vimos en la webinar con Débora, lees el informe y te preguntas cómo es posible que los profesionales lleguen a tales conclusiones , para qué realizaron todas las pruebas e interpretaron las mismas.
Por otro lado, parece que lo único destacable en la madre son sus creencias religiosas y el riesgo a que se lleve a la niña al extranjero. Se le considera una persona «capaz de establecer vínculos afectivos o de apego», «cuidado responsable, cuidado afectivo y sensibilidad hacia los demás. «puede mantener las emociones bajo control» (no así el progenitor). Considero que se le critica que pida la custodia compartida, ¿no estará pensando en que es mejor para su hija?. A ambos progenitores se les realizan pruebas, observación, evaluación de personalidad
No se tiene en cuenta para nada la opinión de la niña, que desea que los padres se lleven bien y estar con ambos. Alguien le dice que la madre «está castigada» por haber mentido. Le duele separarse de ella en esos encuentros de tiempo reducido en el PEF. No se investiga nada referente al posible abuso sexual por parte del padre. Y aunque debería verse los sábados, lo están haciendo en fines de semana alternos. Tampoco se tiene en cuenta informes médicos que hablan de «vulvitis de repetición», a parte de otras manifestaciones de la niña que pueden indicar posible abuso sexual. Se pasa por alto.
Y lo que me parece más grave, interpretar un falso SAP por parte de la madre, que casi ni ve a la niña. Sin embargo, no se piensa que pueda existír manipulación del padre, quien parece que le deja claro a su hija que no puede estar mucho tiempo con la madre porque ésta «se porta mal».
No se, parece que todas las pruebas fueron un mero trámite para concluír a favor del padre.
Las consecuencias del informe están claras, la separacion o arrancamiento de la madre y el sometimiento de la hija al padre. Tras conocer tanto en vídeos como en el Congreso los casos reales de jóvenes que de niños fueron obligados a vivir con su padre a pesar del sufrimiento que suponía para ellos, éste informe me parece otra aberración más. Se habla de que a veces es dificil por parte de los profesionales ver la realidad, pero en este caso, desde mi punto de vista (que no tengo experiencia en este campo), está claro .
Un saludo, -
mayo 8, 2024 a las 11:26 am #13647Celia GarridoModerador
Buenas tardes foro!
Gracias por tu reflexión Olga. Tal y como tan bien has expuesto, es imposible que el informe llegue a las conclusiones que llega si no es porque se apoya en todos los «prejuicios» posibles. Parece evidente que las conclusiones no se apoyan en los datos de los test que, como tu señalabas, apuntaban a que la madre está totalmente capacitada para el cuidado mientras que el padre muestra unas carencias preocupantes, cuanto menos, además de haber pasado por encima las sospechas de abusos sexuales. A las concluisones perece que se había llegado antes de valorar la situación, y este no es un caso aislado, como venimos observando, este forma de trabajar, completamente sesgada y prejuiciosa, es un patrón que se repite con frecuencia entre los equipos psicosociales.
Seguimos reflexionando
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mayo 9, 2024 a las 9:57 am #13656Silvia MartínezParticipante
Buenos días!
Resulta complicado entrar a valorar sin contar con toda la información del procedimiento, si bien es hecho más que claro que una vez más, las únicas víctimas cuyo testimonio se pone en solfa a la hora de denunciar, son las mujeres cuando se deciden a denunciar agresiones sexuales, bien hacia ellas mismas o hacia sus hijos o hijas.
Cuando alguien va a denunciar que le han pegado dos chicos en la calle, nadie pone en duda que las lesiones se las haya causado la propia víctima, ni se le pregunta si hizo algo para que le pegasen, ni se cuestiona la motivación de la interposición de la denuncia. Sin embargo, cuando una mujer se decide a contar lo que le está ocurriendo, lo que le ha ocurrido, enseguida se encienden todas las alarmas para poner en cuarentena su testimonio y para hacerlo desde la perspectiva del machismo que aún por desgracia, permanece latente y presente en nuestro sistema policial, judicial e institucional.
Así, en este caso, la mujer siempre aparece acompañada por personas que comparten sus creencias religiosas, como si eso la hiciese menos mujer o menos madre o la situase en una situación de sospecha acerca de su estabilidad emocional. Se la dibuja como una persona interesada “que se quedó embarazada enseguida”, como si su licenciatura en Derecho y su trabajo consolidado no fuesen indicadores suficientes de que no necesitaba hacer padre a un hombre para poder seguir adelante.
Es significativo el modo en que se obvian las denuncias iniciales de la madre sobre posibles abusos sexuales que ni siquiera se investigan a pesar de que hay unas vulvitis de repetición que constan en los informes médicos de la niña y cuya etiología se desconoce, porque insisto, nada se ha hecho para averiguar de donde han venido y si han podido tener alguna relación con lo relatado por la madre.
Tampoco se incide en las contínuas referencias de la menor hacia su madre, refiriéndose a que “está castigada por la policía y el juez”, “mi madre la lía”, etc… obviando que ese discurso no puede ser elaborado por una niña de cuatro años si no es por la repetición de las explicaciones que le da su padre, cuestión que incluso la propia menor reconoce en un momento dado, tal y como consta en el informe.
No podemos perder de vista que esos informes suelen ser “palabra de Dios” para los jueces y Tribunales, que se basan en ellos para tomar decisiones y dictar sentencias, sin tener en cuenta que muchos de ellos adolecen de una falta total y absoluta de rigor, motivado – quiero creer- por la falta de medios que propicia que las cosas se hagan muchas veces deprisa y corriendo, sin escuchar a las víctimas y sin dedicarles el tiempo suficiente, pero también por la falta de empatía, por el desconocimiento y por ese machismo imperante en todas las instituciones que no permite llegar al fondo del asunto y se queda en las ideas preconcebidas en las que siempre son las mujeres las “locas perversas” que quieren a toda costa hundir a sus exparejas por “celos” o “ambición”. -
mayo 11, 2024 a las 3:11 pm #13669Celia GarridoModerador
Bienas tardes foro!
Magnífica reflexión, Silvia, imposible mejorarla y aunque como tu decías, es imposible valorar sin contar con toda la información, con la que tenemos has podido detectar múltiples fallos, ausencias, prejuicios, estereotipos y valoraciones infundadas que deberían invalidarlo.
Seguimos reflexionando
Celia
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junio 7, 2024 a las 9:49 am #13905AsociaciónizannomienteParticipante
Buenos días:
Comenzaría la reflexión sobre el documento con la posibilidad de que no se recojan comentarios importantes por parte de la mujer, he visto otros informes donde la mujer habla de violencia de género y se obvia así como tergiversaciones del relato de la mujer, que no sabemos si será el caso.
1. Él es abogado, ella refiere ser abogada, de él no se duda, no se le pide título, de ella se duda que sea abogada.
2. Refieren que ella pertenece a una congregación religiosa y de él no se sabe nada respecto a su religión, deja entre ver una sospecha de persona poco estable, poco menos como si perteneciera a una secta donde la niña no va a estar bien y ella es poco menos que incapaz de cuidarla por pertenecer a esta religión.
3.El padre tiene apoyo familiar todo muy positivo, la madre tiene «hermanas» casi un entorno perjudicial, cuatro locas religiosas le ha faltado decir.
4. Según los colegios los niños están siempre alegres, los centros escolares y sus informes son un verdadero problema, está claro que no quieren intervenir en todos estos temas judiciales y si tienen que ocultar algo lo hacen, miran hacia otro lado, y si hay que mentir también se hace, falta mucha formación en los colegios. Así como dan muchos problemas a las madres e hijos arrancados por la falta de seguimiento del protocolo de educación, dejando nuevamente a madres e hijos desprotegidos desde una institución, negando se éstos además a dar información sobre sus hijos a las madres. Los Delegados de educación no se comprometen, nisiquiera aparecen o se responde a escritos a Delegación.
5. Palabras del hombre: La madre estudiaba «a pesar» de llevar 10 años en España, porque recordemos que estudiar es malo. Como es habitual estos maltratadores siempre responsabilizan a la mujer del embarazo, niegan que se haya buscado, poco menos que fue obligado y además queda la duda de si es de él, también se obvia que en muchas de las ocasiones la violencia de género comienza o aumenta en agresiones durante los embarazos.
6. Estereotipo «celosa» no puede faltar en ningún informe.
7.Excesivamente preocupada por la salud de la niña, en todos los informes se acusa a la madre de lo mismo, incluso es excusa suficiente para retirar una custodia.
Todas las acusaciones y estereotipos responden a un patrón, en principio de maltratadores, después de consejos de abogados de maltratadores y finalizamos con los informes vergonzosos que se hacen desde los juzgados donde la mujer siempre lo hace todo mal y el progenitor es un padre ejemplar víctima de una mujer perversa. -
junio 10, 2024 a las 5:09 pm #13917Celia GarridoModerador
Buenas tardes foro!
Muchas gracias, nuevamente, Raquel. Has realizado un análisis de los más incisivo, que no deja lugar a dudas: es un pésimo informe que no responde a la realidad, que obvia muchos datos que serían cruciales para poder hacer una valoración ajustada, que está cargado de juicios de valor, de prejuicos y estreotipos. Esto debería anularlo automáticamente y sin embargo, se convirtió en una herramienta para producir y justificar violencia institucional.
Saludos cordiales
Celia
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