Respuesta a: Foro. Módulo 4. Tema 3: Impacto en la salud de las y los profesionales.

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Avatargeprats21
Participante

Buenas tardes a todas,
Las dificultades que encuentro son poca disposición y diligencia de hacer informes por parte de organismos muy importantes como salud o los colegios, por lo menos en nuestra zona de atención. Los centros escolares mantienen que si no hay una orden o medidas no aplicaran ningún cambio o no quieren ser participes de nada, cuando a quién no hacen bien es al o la menor. En violencia, todos los casos son graves y destructivos y cuesta mucho demostrar los hechos, pero encuentro dificultad de reparación y cronicidad en casos de violencia vicaria, donde la mujer muchas veces no puede establecer contacto 0 y se ve obligada a tener algo de contacto por hijos/as. También por perfiles de agresor seductores, persuasivos y con alto índice de psicopatía ya que se mueven en el entorno de la victima causando mucho daño. Las carencias hasta ahora que he vivido son reducciones de las horas del contrato por falta de financiación, estar sola en el servicio, hecho que generaba indefensión y soledad ante un desbordante nombre de personas atendidas, condiciones laborales precarias, exponerte por ser un territorio pequeño, tener que asistir y acompañar a juicios en los que el presunto maltratador y agresor comparte espacio en la sala de audiencias contigo. Algunas cosas que con los años han mejorado es tener una firma digital que no muestre datos personales y DNI que la administración ha aportado después de pedirla y formarme para afrontar informes y acompañamientos a juicios, cosa que me generaba y me sigue generando malestar.
Según mi opinión actitudes profesionales van muy de la mano de actitudes personales. Creo que aquello que se podría mejorar en los y las profesionales en atención con victimas seria la percepción de la necesidad de formación, asumir la responsabilidad de mantener el proceso formativo. También, conocer la obligatoriedad que tenemos como profesionales de informar e intervenir, un informe o intervención a tiempo puede cambiar por completo la evolución de una situación. Poner en el centro de cualquier actuación a la mujer y a los hijos/as, si los hay, respetando los tiempos de la mujer en su identificación de las situaciones de violencia, así como sus decisiones y opiniones, de nada nos sirve el feminismo o la perspectiva de género, si luego no sabemos respetar a las demás personas.
He vivido varios ejemplos de violencia institucional recibida por parte de la administración en la cual trabajo, sobre todo a nivel político. También que me llamaran alcaldes porqué la mujer había vivido alguna situación en otras administraciones y pedirme explicaciones o justificaciones a mí. Y al devolverles la responsabilidad y recordarles ciertos conceptos, negar la violencia. De segundo orden sobre todo cuestionar el trabajo, atacarme profesionalmente, en coordinación con salud tuve que abordar la violencia hacia mí de cuestionamiento “si nos creíamos lo primero que nos contaran”, cuestionar si se analizaban los casos debidamente como para creernos el testimonio; también hacia la paciente, temiendo por la confidencialidad y la protección de datos en una coordinación ya que se dio a entender que la enfermera conocía a la expareja y “agresor” de la paciente ya teniendo información previa de la paciente y el presunto agresor. La médica había cambiado el trato hacia la paciente cuando esta profesional empezó a trabajar en el centro de salud, así que les recordé que si cualquiera de la información confidencial salía a la luz sabría de donde vendría la filtración. Personalmente, lo que me puede desgastar más es la violencia institucional que impera sin ningún limite y que es normalizada en la mayoría de ámbitos de acción.

Muchas gracias,

Gemma