Buenos días,
De la sesión del miércoles me pareció muy interesante la teoría de la tela de araña, creo que es muy apropiada y representa todo el entramado que hay en torno a las situaciones de violencia que estamos tratando.
Desde mi trabajo he podido comprobar que efectivamente las mujeres que sufren violencia de género presentan en muchas ocasiones problemas graves de salud, tanto físicos como psicológicos, generándoles en algunos casos una discapacidad para toda su vida (falta de audición, pérdida de memoria, falta de concentración,…). Un daño físico puede demostrarse, curarse y poco a poco ir superándolo, pero creo que lo que más impacta en la salud, y es más difícil de demostrar, son los daños psicológicos, las secuelas cognitivas que van a condicionar su vida, y posiblemente sus relaciones sociales.
En ocasiones estos problemas psicológicos que sufren las mujeres víctimas de V.G., favorecen al propio agresor, ya que debido a que la madre “está loca”, el padre solicita la custodia para hacerle más daño, y se la acaban concediendo, dándole más credibilidad a todo lo que él expone y desvalorizando el discurso de la mujer, claro ejemplo de violencia institucional.
Un saludo.
