Buenas tardes,
De las cuestiones que ha presentado Mar Rodríguez y del resto de documentos presentados, desgraciadamente en mi trabajo veo constantemente estás sintomatologías y ese impacto sobre la salud de las victimas e hijos y hijas. En muchos casos atendidos, ha habido existencia de sesgos de género en salud donde el o la profesional sanitario de atención primaria ha pautado ansiolíticos, antidepresivos e hipnóticos por ejemplo para dormir a la mujer sin escuchar atentamente a la paciente, en otros casos les han acusado de buscar bajas o de no seguir sus pautas de medicación y así no querer mejorar, con la única intención de tapar los síntomas con psicofármacos. Recibir esos juicios, que no se les escuche, ni se tenga en cuentas sus preocupaciones de salud, para la mujer es retraumatizante y es violencia institucional de nuevo.
Estoy totalmente de acuerdo con las compañeras en que falta formación para los/as profesionales que estamos en contacto diario con posibles víctimas, y en especial en el sector sanitario y judicial.
Gracias,
Gemma
