Respecto a estás cuestiones mis conclusiones son las siguientes:
1. La formación en las personas que trabajamos con víctimas de VG es totalmente necesaria y debería de estar acreditada de alguna manera. La formación en perspectiva de género nos daría una manera más correcta a la hora de abordar la casuística que acompaña a una mujer que sufre VG y acude por ejemplo a los SS.SS. No sirve tener una opinión, o algo de formación en la materia, creo que deberíamos de tener un conocimiento más exaustivo para empezar de la ley y como puede proteger a la mujer y sus hijos e hijas. A veces es necesario «mojarse’ al hacer informes y no tanto neutrales y objetivos pero para ello hay que conocer la ley y saber que prevalece el interés del menor pero es una cuestión que no está definida por lo que hay que sustentarlo muy bien.
2.De la ponencia de Marcela, me ha gustado todo, como plantea la sororidad a todos los niveles. Como nos debemos de apoyar las mujeres entre nosotras, desde el ámbito profesional para mejorar nuestro trabajo y desde el ámbito personal, para ser más fuertes y podamos defender nuestros derechos mejor.
3.Respecto a la hoja de ruta de como actuar me parece imprescindible para realizar de manera correcta el trabajo. Es muy importante dejar constancia de las derivaciones y pasos que hemos ido haciendo en nuestro trabajo. Es necesario hacer un trabajo más profundo para poder dar una respuesta más adecuada.
Un saludo
