Mujeres Libres, mujeres en Paz › Foros › Foros del curso «Violencia Vicaria y Violencia de Genero Institucional. La connivencia perfecta.» › Foro 1ª Jornada 22 de marzo › Respuesta a: Foro 1ª Jornada 22 de marzo
Buenos días foro!
Gracias Beni y Gemma por vuestras reflexiones. Abundais en temas anteriores y no puede ser de otra manera, porque son cuestiones pendientes que están provocando dolor y daño cuando podrían evitarse.
Creo que es crucial entender que la violencia institucional se produce como reacción al cuestionamiento que las madres protectoras hacen a las propias instituciones. El sistema de protección es profundamente patriarcal en sus formas y procedimientos y por eso las leyes no son suficientes. Las madres están exigiendo que se anteponga la seguridad de sus criaturas a los privilegios del padre y esto es tremendamente subersivo en si mismo. Es por ello que se castiga a las madres y a las criaturas hasta extremos kafkianos, para acallarlas, para someterlas y frenar el avance de sus legítimos reclamos.
Parece increíble que tengamos que seguir insistiendo en que un maltratador NUNCA puede ser un buen padre, por mejor apariencia que tenga. Los maltratadores no llevan un cartel puesto y no son monstruos. Son hombres normales (en muchos casos, muchísimos, son «encantadores») que se consideran superiores a sus parejas, hijas e hijos. Que consideran que su criterio es el que debe prevalecer y que son capaces de utilizar la violencia en sus diferentes formas, no hace falta que sea física, para imponerse. Instauran el lenguaje de la humillación y la violencia en la familia, crean un estado de inseguridad y de miedo, menoscaban la capacidad de cuidado de las madres…..¿cómo es posible que haya profesionales que piensen que pueden ser buenos padres? Pues por increíble que nos parezca, tenemos que seguir insistiendo y diciéndoles a los y las profesionales que no se fíen de las apariencias, que no es plato de gusto para ninguna mujer y ninguna criatura reconocer que su pareja y su padre es un maltratdor. Hecerlo estigmatiza y no suele tener consecuencias agradables, sólo por eso deberíamos escucharlas de otra manera. Esta esra una de las cuestiones que planteaba Natalia Hidalgo en su investigación y que tendría que hacernos pensar mucho….y es que a ninguna víctima se le cuestiona como a las vícitimas de violencia de género.
Un gusto reflexionar así
Celia